El MONTAKIT Fuenlabrada tira de orgullo para vencer al Real Madrid y acariciar la Copa (91-85)

Un triple de Álex Urtasun a falta de 14 segundos rompe una racha de 10 derbis consecutivos perdiendo ante los blancos. Josip Sobin completó su mejor partido con la camiseta fuenlabreña al anotar 24 puntos. Nocioni, con 21, el mejor de los de Laso, que cometieron hasta veinte pérdidas. 

El MONTAKIT Fuenlabrada se ha hoy un derbi emocionantísimo ante el Real Madrid, rompiendo así una racha de diez derrotas consecutivas ante los blancos. 91-85 ha sido el resultado de un choque que pudo llevarse cualquiera de los dos equipos, aunque por lo visto sobre la pista los de Jota Cuspinera lo merecieron y, sobre todo, lo quisieron más. Con una afición entregada al esfuerzo de su equipo, el Fuenlabrada sumó una victoria vital que le permite soñar con la Copa a falta de una jornada para el corte definitivo.

El encuentro comenzó con un Fuenlabrada menos enérgico que en otras ocasiones. Era consciente de que el partido no lo iba a ganar en el primer cuarto, sino a lo largo de los cuarenta minutos. De ahí que sus exteriores parecieran reservarse durante los primeros minutos, dejando el protagonismo a un hombre menos habitual como es Sobin, autor de ocho puntos durante el primer cuarto. Pese a los buenos minutos del croata, el Fuenlabrada no se puso por delante hasta que no sacó a relucir su mejor arma, el triple. Anotó cuatro durante el primer cuarto, llegando a conseguir cinco puntos de ventaja (22-17), diferencia que KC Rivers (9 puntos en el primer cuarto) y Nocioni harían desaparecer, cerrando el primer parcial con empate en el marcador (22-22).

La igualdad se mantuvo durante gran parte del segundo cuarto, habiendo solo un amago madridista a mitad del cuarto, cuando se fue 10 arriba (32-42). El culpable de esa diferencia fue Gustavo Ayón, imparable a lo largo del segundo parcial. No tuvo piedad de su ex equipo, dando una lección de eficacia en la zona. En cada contacto con el balón sacaba algo productivo, ya fuese en forma de canasta, de falta o de ambas a la vez. Así hasta terminar el parcial con 14 puntos y 21 de valoración. Una auténtica barbaridad.

El Fuenlabrada dependió una vez más a Marko Popovic, que dejó a un lado la anotación para ofrecer su mejor versión como asistente. Con cuatro asistencias casi consecutivas lideró a su equipo en la recta final del cuarto, reduciendo la diferencia a apenas dos puntos tras los primeros veinte minutos (47-49).

El partido seguía parejo por dos motivos. El primero es que los de Pablo Laso eran una máquina de perder balones. El segundo es que los hombres de Cuspinera eran incapaces de aprovecharlo. Lo primero fue a más durante un tercer cuarto demasiado trabado y cortado por las faltas, entre ellas una antideportiva pitada a Carroll por alejar el balón y que no tuvo consecuencias en el juego. Entre la defensa fuenlabreña y los pases a ninguna parte, los blancos perdieron hasta diez balones, dos más que en toda la primera mitad. El Fuenlabrada, con Popovic y un sorprendente Sobin a la cabeza, no dejó escapar la oportunidad y consiguió una renta de seis puntos para afrontar el último cuarto (68-62).

Una ventaja, en cualquier caso, insuficiente para afrontar ante un equipo como el Real Madrid. Al menos a priori, porque el Fuenlabrada se agarró a ella todo lo que pudo para llevarse finalmente la victoria. Un extraordinario Sobin (24 puntos) castigaba una y otra vez la zona madridista, que tenía en Nocioni a su único recurso para recortar distancias. El argentino tiró de los suyos hasta darle la vuelta al marcador en dos ocasiones, la última a 27 segundos para el final del encuentro. 27 segundos de infarto, donde la tensión fue la invitada inesperada. Como también lo fue Álex Urtasun, que estaba cuajando uno de sus peores partidos con el MONTAKIT y que, sin embargo, anotó un triple a 14 segundos que ponía a su equipo uno arriba. El Real Madrid tenía tiempo de sobra para llevarse el triunfo, pero KC Rivers tardó cinco segundos en sacar, enterrando así cualquier opción de victoria en los 40 minutos. Popovic amplió la ventaja desde el tiro libre, suficiente tras el posterior fallo de Sergio Rodríguez, que desperdició un triple para forzar la prórroga y, de paso, desatar la euforia en el Fernando Martín.

Un pabellón que ha pasado de la tristeza a la alegría en apenas unos meses, soñando con la misma ilusión y las mismas ganas que en anteriores épocas. Un sueño, el de la Copa, que está a un solo paso de convertirse en realidad. El sufrimiento de hoy bien lo merece.

91 - Montakit Fuenlabrada (22+25+21+23): Tabu (4), Popovic (15), Paunic (18), Wear (11), Sobin (24) -quinteto inicial-, Úriz (6), Urtasun (3), González (2), Stevic (5), Llorca (3) y Sanz.

85 - Real Madrid (22+27+13+23): Rodríguez (11), Rivers (12), Taylor (6), Reyes (2), Hernangómez (4) -quinteto inicial-, Nocioni (21), Ayón (16), Maciulis (8), Carroll (3), Doncic y Ndour (2)

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