El Real Madrid venció 3-0 al Borussia Dortmund en la ida de los cuartos de final de la Champions League y tiene pie y medio en semifinales. Bale abrió la lata a los tres minutos, Isco hizo el segundo y Cristiano cerró la cuenta. Los alemanes no pudieron hacer nada, maniatados por un gran Madrid y un descomunal Pepe. Ronaldo se retiró con molestias, pero no está lesionado.
03/04/2014 | Sergio Martínez | Fn
El Madrid casi ha terminado de consumar su venganza. La eliminación en Champions de la temporada pasada frente al Dortmund tras la exhibición de Lewandowski hizo mucho daño a los blancos, y este era el momento para devolver el golpe. De momento, han cumplido con la primera parte del guión: ganar por tres goles de diferencia en casa en la ida, con el añadido de no haber encajado ningún gol.
Bien es cierto que el Borussia de esta temporada no es el de la anterior, ya que está mermado por las lesiones. Sin Gündogan, sin Blaszczykowski, sin Subotic, sin Bender, sin Lewandowski (sancionado, jugará en la vuelta)...Sin todos esos jugadores, los que se me han venido a la cabeza rápidamente, el equipo alemán es mucho menos peligroso.
Lo experimentó el conjunto de Ancelotti desde el principio, cuando a los tres minutos pudo abrir el marcador. Benzema mantuvo bien el balón en la banda, lo dejó para Carvajal, el lateral filtró para Bale y el galés, tan rápido como siempre, sólo tuvo que meter la puntera para que el balón entrara suavemente. Todo se ponía de cara para los madridistas.
Poco o ningún peligro pudo crear el Dortmund, cortado por tres jugadores fundamentales para entender por qué ganó de esta forma el Madrid. Coentrao estuvo especialmente inspirado en su labor de sustituto de Marcelo, impidiendo que cualquiera entrase por su banda y recuperando muchos balones. Modric volvió a ser sublime en el centro del campo, tanto dando juego como destruyéndolo. Y el tercero, el mejor del partido, fue Pepe. Quizá era uno de los que más clavado tenía el 4-1 en Alemania de la temporada pasada, y se resarció secando completamente a cualquiera que pasara por allí. Si Casillas tuvo poco trabajo, gran parte de la culpa es del portugués.
Isco también tuvo su oportunidad, tras caerse de la convocatoria Di María, y la supo aprovechar. No es aún el mago que era a principio de temporada, pues ha perdido ritmo desde que Ancelotti le sacó del once, pero sigue teniendo buenos detalles. Hizo el segundo gol con tranquilidad, poniendo un disparo que se alejaba del alcance de Weidenfeller para colarse cerca del palo.
Finalmente, Cristiano Ronaldo también tuvo su cuota de protagonismo, la que siempre reclama por la fuerza de su calidad. Marcó el tercer gol deuna forma parecida a la que lo había hecho Bale, y siguió engordando su impresionante cuenta en Champions. Pero también dio un susto: se retiró a falta de once minutos por unas molestias. Como para hacer que Cristiano sea sustituido hay que pedirselo a todo el santoral, cuando sucedió ayer temimos por su estado. Afortunadamente, no tiene nada y decidió reservarse para jugar en Anoeta y en la vuelta.
El Madrid ganó 3-0, pero pudo ser una goleada escandalosa de no ser porque Weidenfeller decidió que su equipo debía tener una mínima posibilidad de remontar la semana que viene. Si los blancos mantienen este nivel, sobre todo defensivo, ni la presencia de Lewandowski podrá impedir que el Madrid acceda a semifinales.
FICHA TÉCNICA
ÁRBITRO: Mark Clattenburg
GOLES: 1-0 Bale, min.3; 2-0 Isco, min.27; 3-0 Cristiano, min. 57
ONCE DEL REAL MADRID: Casillas, Carvajal, Pepe, Ramos, Coentrao, Xabi Alonso, Modric, Isco (Illarramendi 71'), Bale, Cristiano Ronaldo (Casemiro 79'), Benzema (Morata 74')
ONCE DEL BORUSSIA DORTMUND: Weidenfeller, Piszczek (Schieber 66'), Hummels, Sokratis, Durm, Kehl (Jojic 73'), Sahin, Mkhitaryan (Hoffman 63'), Reus, Grosskreutz, Aubameyang
