El Real Madrid sufrió mucho más de lo previsto para imponerse 0-2 al Rayo Vallecano, con una muy mala primera parte en la que falló casi todo. El Rayo fue mucho mejor, dominó y sólo Casillas y Ramos evitaron el desastre. Tras el descanso, los de Jémez se quedaron exhaustos y el Madrid no perdonó a través de Cristiano y James, ambos sancionados para jugar contra el Eibar al igual que Toni Kroos.
09/04/15 | Sergio Martínez | Fn
Dos partes, dos grandes dominadores. Ese podría ser el resumen de lo que se vio en Vallecas entre el Rayo Vallecano y el Real Madrid, que pasó de tener que casi rezar para que no les pasaran por encima a ganar con comodidad y pudiendo aumentar la renta. De una situación a otra sólo hubo un cambio clave, un factor decisivo: el físico.
Durante casi una hora, el Rayo Vallecano fue amo y señor de la situación en el municipal de Vallecas. Resulta difícil de creer que Kroos y Modric fueran incapaces de hilar dos pases y la distancia entre ellos fuera abismal; que Embarba y Kakuta se comieran a Carvajal y Marcelo una y otra vez, como si los grandes fueran los de la franja y los blancos los juveniles; y que Bale, Cristiano y Benzema apenas olieran un balón ya que vivían en el campo contrario y ahí el juego llegaba pocas veces. Pero todo eso ocurrió y tiene un culpable: el Rayo Vallecano.
De la defensa madridista y el portero, los únicos que cumplieron en la primera parte fueron Sergio Ramos y Casillas, que tuvieron que ser bomberos ante un fuego inextinguible. El empate a cero al descanso ya era injusto, porque sólo había un equipo. Pero el fútbol es tan simple como aprovechar la oportunidad o perder, y al Rayo le tocó la segunda opción con la cabeza bien alta.
En cuanto a los de Jémez se les fueron agotando poco a poco las fuerzas el partido se fue inclinando hacia el área de Cobeño. Ya no ganaban todos los balones divididos, ya no estaban tan bien plantados...y el Madrid comenzaba a tener el balón y sentirse agusto. Las tornas habían cambiado y, si Carvajal había sido sometido por Embarba, fue el máximo responsable de que Cristiano abriera el marcador tras recorrer toda la banda, regatear, entrar en el área y poner el centro a Ronaldo.
Cuando emergió el Madrid, emergió también el mejor James Rodríguez. Volver bien de una lesión es difícil, pero hacerlo en plena forma es casi imposible. Salvo en el caso del colombiano, que parece que no se haya ido nunca. Se perderá el partido ante el Eibar tras ver la amarilla en ese minuto loco en el que la vio de forma surrealista Cristiano por un penalti claro y Kroos por una falta, pero ya dejó su sello con un gol de bandera que cerró el partido.
Y menos mal para los blancos que ocurrió así, porque el encuentro terminó con el Rayo sacando fuerzas de flaqueza y atacando al Madrid para intentar redondear su actuación con goles. No pudo ser, pero su partido ya estaba hecho. Cuando pudieron, fueron mejores. Forzar a los de Ancelotti a hacer lo mismo fue su mayor mérito.
FICHA TÉCNICA
ÁRBITRO: Melero López
GOLES: 0-1 Cristiano, min.67; 0-2 James, min.72
ONCE DEL REAL MADRID: Casillas, Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo, Kroos, Modric, James (Nacho 89'), Bale (Chicharito 90'), Cristiano, Benzema (Isco 71')
ONCE DEL RAYO VALLECANO: Cobeño, Tito, Zé Castro, Amaya, Nacho, Trashorras, Fatau (Jozabed 56'), Kakuta, Embarba (Aquino 81'), Bueno (Miku 68'), Manucho
