Tras el parón de selecciones que dejó a un Getafe reforzado en la cuarta posición y a un Leganés en racha negativa (dos derrotas seguidas) llegaba el derbi del sur de la capital. Se apreció desde el primer momento que era un día especial en Getafe, un derbi con color a primera y con los dos equipos mirando de lejos las posiciones de descenso.
Pese a los esfuerzos de la afición desde el primer momento por calentar el derbi, la primera parte fue muy fría. Los aficionados locales ofrecieron un tifo decía: “avanzamos contra viento y marea”. En los primeros minutos pudimos ver a un Leganés con más ganas, aunque con ocasiones aisladas y sin provocar demasiado peligro al equipo azulón.
Antes de cumplirse el minuto 20, el colegiado señalaba la pena máxima a favor del equipo visitante. Óscar controló dentro del área, buscó portería y el balón tocó de manera clara el brazo (abierto) de Maksimovic, amarilla para el centrocampista. Tras esto, Carrillo tira el penalti flojo y al centro, Soria de rodillas salvó al Getafe del 0-1. En el rechaze, la intervención de Cabrera fue providencial para evitar el remate de los pepineros.
Al equipo dirigido por Bordalás le costó entrar en el partido y salvo una ocasión de Arambarri que abarató Cuéllar, poco más llegó. Tras la reanudación del partido, el Getafe recibía un mazazo con un gol del Leganés, pese a la anulación momentánea. Sacó rápido la falta Óscar, encontró a Silva en la banda y un buen centro terminó con Santos cabeceando al larguero. Tras la revisión del VAR, se dió gol, no era fuera de juego.
Con los cambios el Getafe mejoró en el juego pero con llegadas muy contadas. Con el Getafe volcado en el área rival, una contra del Leganés en el minuto 83 remataba por completo las aspiraciones del Getafe de empatar el partido. Juanfran hacía el 0-2 definitivo, tras un golpeo al palo largo.
Con este resultado el Getafe tendrá que esperar como se resuelve la jornada, aunque sigue en puestos Champions. En cambio, el Leganés rompe su mala racha y se aleja de la zona peligrosa.
