El C.F. Fuenlabrada se trajo un trabajado empate a cero de su visita a Vallecas. El Rayo B planteó un partido en el que combinó el buen juego con el juego directo, mientras que el Fuenla tuvo sus oportunidades a balón parado y con rápidas combinaciones. Tras cuatro partidos, los azulones siguen sin perder.
14/09/2014 | Sergio Martínez | Fn
Por cuarta vez consecutiva, el Fuenlabrada consiguió puntuar. Lleva dos victorias en casa y dos empates fuera, habiendo encajado sólo un gol. Quizá el empate de ayer fue el más importante de todos, pues sirvió para demostrar que hace falta muchísimo esfuerzo para conseguir batir a este equipo. De nada sirvió que el Fuenla haya hecho un viaje de 16 horas, ida y vuelta en autobús, para enfrentarse al Linense y caer estrepitosamente. Tampoco que sólo tuvieran un día para preparar el partido, o que no contara con delanteros por la baja de última hora de Borja Pérez.
El equipo de Ferreras sólo necesita una cosa, y es dejarse la piel en cada jugada. En ciertos aspectos, se parece mucho a ese gran Atleti que ha creado Simeone. Defensivamente, el Fuenla es una inmensa red en la que se producen ayudas múltiples, y se va a taponar los disparos y recuperar el balón con el alma. Los jugadores del Rayo B tuvieron que terminar desesperados a la fuerza, pues veían cómo una y otra vez sus disparos eran desviados por la defensa o por Isma Gil. Era imposible conseguir un gol.
El Fuenlabrada tiene dos grandes virtudes, que son su solidez y su solidaridad. Pero también tiene un gran hándicap, y es que le cuesta un mundo hacer un gol. Sus mejores oportunidades llegaron siempre a balón parado (en esto también se parece al Atleti), salvo un mano a mano de Carlos Martínez. Crea las ocasiones, pero le cuesta materializarlas. Ante el Rayo B, la referencia ofensiva era Molino, pero ni él está acostumbrado ni el resto le veía como tal.
Vimos dos tipos de partido. Uno en el que el equipo de Ferreras presionaba en campo contrario y con fuerza y otro en el que reculaba poco a poco y defendía en su campo. Con el primer tipo se vio a un gran Fuenlabrada, que maniató a los vallecanos y consiguió muchas oportunidades a balón parado. No sufría en exceso y causaba más peligro. Con el segundo había que rezar para que el dominio que conseguía el Rayo B no se materializara en goles, pues ocasiones tuvieron.
La gran sorpresa del partido, positiva, fue la labor de Dani Pevida como mediapunta. Era su primer partido como titular (minutos ya había jugado), pero se desenvolvió con soltura y sin desentonar en un conjunto que es muy bueno. También pudimos ver el debut de David Alba, que jugó sus primeros minutos.
Teniendo en cuenta la semana, lo precario de la preparación del partido y cómo se desarrolló, se puede decir que es un resultado justo, pues ambos equipos pudieron llevarse los tres puntos en múltiples ocasiones. Finalmente se llevaron uno, que es importante para el Fuenla. Un punto que confirma sensaciones, genera confianza y mantiene una racha que habrá que continuar la próxima semana ante Las Palmas Atlético.
FICHA TÉCNICAÁRBITRO: Muñiz RuizGOLES:ONCE DEL RAYO VALLECANO B: Alex Campos, Robles, Alex Alonso, Parla, Molina (Mario 46’), Toni , Vela (Israel 82’), Campillo, Rubén Ramiro, Nacho, Alex Fernández (Saballs 66’).ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Ismael, Rubén Anuarbe, San José, Raúl Aguilar, Javi Barral, Borja (David Alba 87’), Omar (Guti 72’), Tello, Carlos Martínez, Dani Pevida (Cristian 79’), Molino.
