24/03/2015 | Víctor Yeray Huéscar | Fn
La alegría del Barcelona tras ganar el Clásico del pasado domingo frente al Real Madrid parece haber durado muy poco o, al menos, haberse tornado un tanto agridulce. Y es que el “caso Neymar” sigue levantando ampollas en el club de la ciudad condal.
El fichaje del delantero brasileño, comenzó cifrado en 17,1 millones según el diario Marca. Sin embargo, desde aquello no han parado de aparecer nuevas partidas en el contrato. Con el padre del jugador, con el propio Santos del que vino, con la supuesta empresa del padre de Neymar, la multa pagada a Hacienda… A esto se le ha sumado lo que la fiscalía ha pedido este mismo lunes. Con ello el fichaje ascendería a más de 158 millones de euros, de largo el fichaje más caro de la historia del fútbol.
La Fiscalía Anticorrupción ha pedido 7 años y 6 meses para el ex presidente azulgrana Sandro Rosell y más de 25 millones por delitos fiscales y administración desleal por el fichaje del brasileño. Para el actual presidente Josep María Bartomeu se piden 2 años y 3 meses por delitos fiscales y 3,8 millones de euros. La Fiscalía pide también 22 millones por la vía penal al Barcelona, que será juzgado también como persona jurídica. Sin embargo, a estos 22 millones por la vía penal se le añadirían otros 11 por la vía civil, sumando un total de 33 millones de multa para el club.
Ante las desorbitadas cifras por el fichaje del brasileño el club no ha hecho más que asegurar su inocencia y quejarse por la excesiva “celeridad del proceso”. Pero el disparate no acaba aquí, y es que el actual presidente Bartomeu asegura tener la intención de presentarse a las próximas elecciones. No parece que penas de prisión y multas con el fisco sean el escenario más propicio para reiterar una candidatura a las elecciones del club. Menos aún para que el socio azulgrana deposite su confianza en la actual directiva.
Y es que los escándalos de la directiva no cesan aquí. Ramón Cierco renunciaba recientemente a sus funciones como vicepresidente de la Fundación del club y responsable del fútbol formativo. ¿El motivo? El escándalo del supuesto blanqueo de dinero en el que está involucrada también la Banca Privada de Andorra. Jordi Roura, director del fútbol base, también era acusado de insultar gravemente a jugadores del cadete del equipo de La Floresta según aseguraba el entrenador del club, Jonathan Fuentes a “Catalunya Radio”.
Cuando mejor parecen ir las cosas para el equipo en el campo más revueltas parecen estar las aguas en los despachos del club. Habrá que ver si estos procesos en los que están inmersos miembros y ex miembros de la directiva del club afectan al propio Neymar y al rendimiento del equipo o si, por el contrario, siguen con su buena racha de resultados.
