El F.C. Barcelona visitó al Manchester City, pero jugó como si estuviera en casa. Gran primera parte de los azulgrana, que se fueron al descanso 0-2 tras una debacle de los de Pellegrini. El City reaccionó en la segunda parte, pero la expulsión absurda de Clichy y el penalti de Zabaleta anularon la oportunidad de remontar tras el gol de Agüero.
25/02/2015 | Sergio Martínez | FnMuchos culés se quejaban, cuando se realizó el sorteo de octavos, de que otra vez les tocaba el Manchester City. Lo comparaban con la suerte del Madrid, emparejado con el Schalke, diciendo que éste era un rival muy débil. Pero lo cierto es que los de Pellegrini son el rival perfecto para el Barcelona, pues siempre ocurre lo mismo: es una eliminatoria ganada de antemano.
No lo es porque el City sea un mal equipo, pero se convierte en uno cada vez que los de Luis Enrique aparecen en el horizonte. La primera parte fue un esperpento en el que nada funcionó, sobre todo la defensa. El fallo de Kompany provocó el primer gol de Suárez, al que el aire de lnglaterra le inspira de forma brutal. En otra jugada, Jordi Alba metió un pase al interior del área entre cinco jugadores citizens, que no fueron capaces de recuperar el balón. Tampoco de ver que el nueve uruguayo entraba desde atrás para rematar a placer en el corazón del área.
En resumen, el Manchester City no no sabía ni por dónde le venía el vendaval. Se dejó arrasar, es cierto, pero el Barça contribuyó notablemente al mareo. Pudiendo jugar bien, los culés estuvieron cómodos y confiados de poder hacer todo lo que querían. El 0-2 con el que se llegó al descanso se quedaba corto ante lo que se merecían unos y otros.
Pero la segunda parte intentaba cambiar el guión. El City llegó al partido cuarenta y cinco minutos tarde, pero cuando lo hizo logró dominar el partido. Aunque no mostraran muchas luces, el liderazgo de Silva y Agüero era suficiente para intimidar a un Barcelona confuso ante la revelación de que el entrenamiento había terminado. Con el golazo del Kun a pase del canario, el encuentro se abría y parecía que disfrutaríamos más.
Pero el gen suicida del Manchester City no iba a desaparecer así como así. Cuando la balanza se decantaba más hacia el empate a dos que al 1-3, Clichy se autoexpulsó para dejar a su equipo con diez y abortar todo el plan. Tras años compitiendo por Europa, en ese vestuario todavía no han aprendido cómo hay que afrontar una eliminatoria de nivel.
Pellegrini tampoco parece haberlo hecho, porque para cubrir el hueco dejado por Clichy metió a Sagna...quitando a David Silva. En una eliminatoria decisiva que iba perdiendo, renunció al hombre de los pases en vez de otras opciones más asumibles como Milner o Fernando. El resultado es que Agüero quedó aislado, como Bony cuando entró.
Por si fuera poco, en el último minuto del partido Zabaleta casi cierra el pase del Barça a cuartos de final con un penalti innecesario y de lo más inoportuno para sus intereses. Allá iba Messi, dispuesto a redondear su gran partido con el gol que necesita para respirar tranquilo. Tuvo en sus manos hacer del partido en el Camp Nou un trámite...pero falló. No sólo Hart paró el penalti, sino que mandó el rechace por la línea de fondo en un cabezazo muy mal calculado. El City sigue vivo, a pesar del City.
FICHA TÉCNICAÁRBITRO: Felix BrychGOLES: 0-1 Luis Suárez, min.15; 0-2 Luis Suárez, min.29; 1-2 Agüero, min. 69ONCE DEL MANCHESTER CITY: Hart, Zabaleta, Kompany, Demichelis, Clichy, Fernando, Milner, Nasri (Fernandinho 62'), Silva (Sagna 78'), Dzeko (Bony 68'), AgüeroONCE DEL F.C. BARCELONA: Ter Stegen, Alves (Adriano 75'), Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Busquets, Rakitic (Mathieu 71'), Iniesta, Messi, Neymar (Pedro 80'), Suárez
