El C.F. Fuenlabrada tiene que pasar página tras su eliminación de la Copa del Rey el pasado sábado ante el Recreativo de Huelva. El calendario, con el partido liguero tres días después, impone un olvido rápido y la mejor concentración posible. El Albacete espera en el Carlos Belmonte, y no lo hará relajado.
La necesidad acusa a los dos equipos, pero especialmente a los de Luis Miguel Ramis. Los manchegos llevan cinco derrotas y 3 empates en sus últimos diez partidos. Nueve puntos de treinta que le han hecho bajar hasta la decimocuarta posición. Una mala racha que le deja tocado mentalmente y con cada vez menos margen de maniobra.
En el Fuenla no van relajados, porque la situación se ha estancado. No es mala, son cuatro empates seguidos y sigue en la zona noble, pero los equipos ya reaccionan a los mecanismos de los azulones y sigue faltando materializar las ocasiones. Mere Hermoso auguró que la segunda vuelta sería complicada, y se está demostrando.
Los del sur de Madrid tienen la única baja confirmada de Chico Flores, sancionado tras su expulsión ante Las Palmas. Hay una baja probable, y es la de José Fran por precaución (de momento, es una incógnita). En el Alba, mientras tanto, a falta de saber las posibles ausencias se confirman los refuerzos: la cesión de Maikel Mesa (que podría jugar dos semanas seguidas ante el Fuenla) y la posible vuelta de Jon Erice.
