Todo listo en el C.F. Fuenlabrada para recibir este domingo al C.D. Castellón. Un recién ascendido, con Óscar Cano al mando, que ya ha dado muestras de que puede dar mucha guerra a cualquier rival. El Fuenla ya ha estado en su piel y no rehuirá el combate, tras un comienzo arrollador y un mercado ilusionante. Son dos equipos tan similares que la única diferencia entre ellos sobre el papel son dos goles, los que le saca el Fuenlabrada a los castellonenses.
Los de Sandoval tienen motivos más que de sobra para estar tranquilos, que no relajados. Cuatro partidos, tres victorias y un empate. Sólo Las Palmas fue capaz de marcarle al equipo. Y en cuanto a juego, buenas sensaciones y adaptación perfecta a cada rival. Tras el cierre de mercado, la plantilla ha quedado compensada y con muchas variantes para el técnico. Es complicado estar mejor.
Pero el Castellón no se queda demasiado atrás. Siete puntos de doce, con sólo una derrota en la jornada dos contra el Málaga. Para Sandoval, "un equipo que te engaña para que vayas a buscarle". Un peligro para el Fuenla, que tanto mueve sus líneas de presión. Un equipo que viene de ganarle a un candidato claro al ascenso como el Leganés, y que tiene una confianza difícil de batir.
Para este partido, el Fuenlabrada tiene la única baja confirmada de Mikel Iribas, que fue expulsado en la última acción del partido ante el Girona. El resto de la plantilla estará disponible si las molestias físicas no sacan a ninguno de ellos de la convocatoria, algo que podría ocurrir tras el entrenamiento de este sábado.
