El Fuenla-Atleti B pintaba a partido difícil y no ha decepcionado. Difícil para un equipo y para el otro, pero sobre todo difícil de ver para el espectador, especialmente el neutral. Si es que hubiera alguno, porque hay que ponerle muchas ganas para elegir este partido y consumir dos horas de la vida. Pintaba feo y así quedó en el lienzo: como las pinturas negras de Goya.
El primer indicio sospechoso era previo al partido, y es que ninguno de los dos equipos es muy goleador. El Fuenlabrada solo ha hecho dos goles, y el Atleti apunta más alto únicamente por los tres tantos que le hizo al Alcorcón. El segundo indicio también es previo: ambos han ganado solo un partido de cinco.
Ya dentro del partido, ver a los dos equipos con defensa de cinco no invitaba al optimismo. Es cierto que el de los azulones (por fin azulones) es engañoso, pues juega con carrileros más adelantados y se pueden incorporar al centro los centrales, pero eso ocurre cuando tienen posesión. Si no la tienen, ya sea por demérito propio o mérito del rival, es una defensa de cinco clara. En resumen, doce de los veintidós futbolistas protegiendo las porterías.
Si alguno de los dos equipos hubiera conseguido hilar posesiones medianamente largas que aseguraran un dominio, por lo menos con balón, podría hablarse de un merecedor claro de algo más que el empate. Pero entre pérdidas demasiado fáciles y faltas del rival, ni uno ni otro se hicieron merecedores de gran cosa. Sin embargo, si se mira a las ocasiones, el Atleti B claramente se iba al descanso por encima: tres bastante claras, dos buenas paradas de Lucas y un palo. El Fuenla, mientras tanto, solo tuvo una en un fallo del portero. Apenas consiguió unos minutos de juego y superioridad en campo contrario.
La segunda mitad no trajo grandes novedades, más allá de un pequeño aumento de la intensidad y una ligera mejora con balón por parte del Fuenlabrada. Se dejó para el final, eso sí, la puñalada definitiva en el corazón de los de Alfredo Sánchez. Lo que no había pasado en noventa y dos minutos, llegó en la penúltima jugada del partido. El gol que había buscado con más insistencia y conocimiento el Atlético de Madrid B. Un barullo en el área, rematado a la red por Niño, dejaba a los azulones con caras atónitas y el bolsillo vacío.
Rozaron el empate, lo cuidaron más de lo que buscaron la victoria, y terminaron encajando una derrota que se iba inclinando más hacia su lado que al de los rojiblancos. Palo duro para el Fuenla en un partido todavía más duro de ver. Segunda derrota de la temporada, se quedan con seis puntos de dieciocho y la sensación de retroceso respecto a las dos últimas semanas.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Lucas Díaz; Marcos Mauro, David Alba, Barbu; Ismael Casas, Barbosa, Álvaro García (Garrido), Moyano (Sangaré), Ale Galindo (Currás); Abde (Aguza), Cédric (Fer Ruiz)
ONCE DEL ATLÉTICO DE MADRID B: Iturbe; Javier Boñar (Niño), Martín Pascual, Ilias Kostis, Julio Díaz; Gero Spina (Ale García), Aitor Gismera, Joaquín (David Muñoz), Rayane Belaid, Víctor Mollejo (Carlos Giménez); Omar Janneh (Abde Rahmani)
ÁRBITRO: Daniel Pastoriza Iglesias
GOLES: 0-1 Niño, min. 93