El C.F. Fuenlabrada tenía ante sí una necesidad y un duelo, a cuál mayor: ganar en casa a un rival que llegaba sin perder como visitante hasta la jornada 30 (de 42). Una batalla de lo más importante, y un buen telonero para el Madrid-Barça que vendría menos de una hora después. Y tanto que lo fue...
El encuentro comenzó raro con un apagón en el estadio que provocó que se retrasara su comienzo veinte minutos. Con el problema arreglado y el balón rodando, pudimos ver una primera parte con dos actos muy diferenciados.
En el primero, Fuenlabrada y Alcorcón disputaron un partido igualado en el que nadie conseguía desequilibrar la balanza pese a que los visitantes generaban mucha más sensación de peligro. Pero cuando rondaba la media hora, todo cambió.
En un córner se adelantó el Alcorcón, con un buen testarazo de Luis Perea. A los dos minutos, David Prieto entregó un mal pase al portero que pudo aprovechar Stoichkov para hacer el segundo de vaselina. La herida anímica ya estaba hecha, y las caras en la grada empezaban a tornar hacia un tono rojizo intenso.
El gol de Juanma Marrero en otro saque de esquina relajó un poco el ambiente, pero los alfareros contestaron con dos ocasiones muy claras que atajó bien Biel Ribas y otro gol en un córner que terminó de rematar el mal día en defensa del Fuenla. Con un 1-3 al descanso, las cosas pintaban muy mal para los de Mere Hermoso.
Todo se mantenía igual hasta que le anularon un gol a Juanma Marrero y le mostraron la segunda tarjeta amarilla. Todo parecía perdido, pero el fútbol y los estados de ánimo son indescifrables. Con todo en contra, Iban Salvador hizo el 2-3 y Caye consiguió un penalti para que Hugo Fraile lograra el 3-3. Siendo diez, el Fuenla consiguió ser mejor que con once. Siendo diez, el Alcorcón apenas pasó del centro del campo.
Pero los fallos, pese a todo lo positivo, siguieron yendo en contra del Fuenlabrada. Nada más salir, Randy vio tarjeta amarilla. No mucho después, Caye hizo una entrada terrible a destiempo que le costó la roja directa. Los de Mere iban a por el más difícil: mantener el resultado con dos menos.
El Alcorcón revivió con ese balón de oxígeno, y apuró los últimos minutos atacando sin parar el área de Biel Ribas. Sandaza avisó con un disparo que rozó la escuadra, pero cuando todo parecía acabar...el último fallo, el definitivo. El que tiró por la borda todo el buen trabajo, que había conseguido enterrar el malo. La última indecisión en defensa que provocó que Arribas pudiera plantarse ante Biel y superarle para poner el 3-4 en la última jugada del partido.
Un resultado cruel por el esfuerzo titánico que supuso remontar un 1-3 siendo uno menos, pero cometer tantos fallos atrás puede tener como consecuencia que lo bueno no sea un maquillaje suficiente. Y lo bueno terminó siendo mucho. Irónicamente, cuando el Fuenla rompió su sequía goleadora, también rompió el dique defensivo.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Biel, Dani Fernández, Prieto, Juanma, Glauder; Clavería, José Rodríguez, Hugo Fraile, José Fran (Randy); Iban Salvador (José León), Oriol Riera (Caye)
ONCE DE LA A.D. ALCORCÓN: Dani Jiménez, Laure, David Fernández, Diéguez (Elgezabal); Mula (Sosa), Boateng, Perea, Arribas, Pomares; Stoichkov, Romera (Sandaza)
GOLES: 0-1 Luis Perea, min.28; 0-2 Stoichkov, min.30; 1-2 Juanma Marrero, min. 37; 1-3 Luis Perea, min.43; 2-3 Iban Salvador, min.70; 3-3 Hugo Fraile p., min.76; 3-4 Arribas, min.94
