El C.F. Fuenlabrada ha caído eliminado de la Copa del Rey. Ha llegado hasta los dieciseisavos de final, pero de ahí no ha podido pasar. Le ha echado el Levante, y en casi cualquier otra situación el hecho de caer podría suponer una decepción o un mazazo. En este caso, nada más lejos de la realidad.
Entre Fuenla y Levante, no se notó quién es de Primera División y quién de Segunda. Sandoval mantuvo su estrategia de jugar con cinco defensas y dos carrileros largos, y ahí destacó sobremanera Pol Valentín. El lateral derecho sigue en un estado envidiable, y volvió loca a la defensa granota a base de velocidad y calidad. El equipo, en general, hizo un trabajo bastante fino desde el principio hasta el final.
Cuando encajó el tanto del Levante (primera que llegaron, primera que marcaron y fue Glauder en propia), el Fuenlabrada ya llevaba dos o tres ocasiones claras que rechazó el portero. Después de verse por detrás en el marcador, no cambió nada en la actitud ni en la forma de jugar. Bien ordenados y con las marcas y la presión claras, los levantinistas parecían mucho menos peligrosos de lo que parecía sobre el papel.
Tras el descanso, llegó el momento de dar cabida a la vuelta de Pinchi y el debut de Borja Garcés con la camiseta azulona (que está cayendo en desuso en favor de la verde). Tuvieron 30 minutos (más prórroga) para empezar a demostrar cosas, y vaya si lo hicieron. Tardaron poco, siete minutos, en montar una pared que Pinchi le devolvió de tacón al atacante para que rematara a placer y pusiera el empate a uno. Rápido, precioso y eficaz.
Desde ahí, el Fuenla continuó teniendo más ocasiones que el Levante, algunas igual de claras como la que abortaron Diéguez primero sobre la línea y luego Pol Freixanet a la salida de un córner. Con el 1-1 se llegó a la prórroga, y en los segundos quince minutos Jano tuvo en sus botas la opción de poner el 2-1 y evitar unos penaltis que finalmente llegaron. Una falta que botó Iribas a la que el centrocampista, con todo a favor, no pudo acertar a rematar.
Se llegó a los penaltis, a jugarse de nuevo el pase a siguiente ronda girando la ruleta. Ante el Mallorca salió cara, con una gran dosis de suerte de la que aparece muy de vez en cuando. Ante el Levante, tocó la cruz. Los de Paco López acertaron todos, los de Sandoval fallaron dos en las botas de Garcés y Cristóbal.
Unas veces se gana y otras se pierde, pero cuando toca palmar el dolor desaparece si sabes que has dado todo lo que tenías para buscar la victoria. Estuvo cerca, muy cerca, en esa jugada de Jano, pero no llegó. A Levante y Fuenlabrada no les separó una categoría...y con este nivel quizá podrían compartirla en el futuro, si llegan los goles. De momento, a los azulones ya no les queda ninguna cosa en la cabeza que no sea la liga. Veremos si pueden mantener el listón.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Freixanet; Pol Valentín (Iribas), Pulido, Juanma (Sotillos), Diéguez, Glauder; Cristóbal, Randy (Aldair), Iban Salvador (Pinchi), Mula (Jano), Kante (Garcés)
ONCE DE LA U.D. LEVANTE: Cárdenas; Coke (Son), Duarte, Vezo (Postigo), Toño; Vukcevic (Radoja), Melero, Rochina (Malsa), Morales (De Frutos); Sergio León, Dani Gómez (Roger Martí)
GOLES: 0-1 Glauder p.p. min.18; 1-1 Borja Garcés, min.67
