Los locales, que no se juegan nada, buscarán vencer en casa al gran dominador de la competición durante toda la temporada. Un equipo plagado de estrellas que querrá sumar un nuevo triunfo que les permita ser, virtualmente, campeón de la liga regular. Casimiro podrá contar con todos sus hombres, mientras que Draper aún no está disponible por parte de los de Pablo Laso.
Los de arriba buscan ganar la Liga, los de abajo salvarse y los de la zona media una victoria de postín ante uno de los pesados de la Liga Endesa. Dentro de este último grupo está metido el Baloncesto Fuenlabrada, salvado matemáticamente desde la pasada jornada y ya sin nada en juego, pero que intentará darle una última alegría a su afición en forma de victoria ante el Real Madrid. Ganar al actual campeón de Copa, líder de la Liga y clasificado para la Final Four de la Euroliga se antoja realmente complicado para un Fuenlabrada que viene de dar una pésima imagen ante el Gran Canaria. Pero el partido de mañana (20:45, Fernando Martín) no deja de ser uno de los partidos más esperados del año para la afición fuenlabreña, que sueña con vencer a un equipo que cuenta con algunos de los mejores jugadores de Europa, los mismos que solo han sumado una derrota en liga en lo que va de temporada. Fue hace dos jornadas ante otro equipazo como el Valencia. El Real Madrid llegó a aquel partido agotado tras haber disputado tres encuentros de su serie de cuartos de final de la Euroliga frente a Olympiacos.
Precisamente el Valencia es el único que aún le puede quitar la primera plaza al Madrid la que da derecho a tener el factor cancha a favor en todos los Play Offs, final incluida. Retenerla será el principal objetivo de los de Pablo Laso en estas últimas cuatro jornadas. Para lograrla bastará con sumar dos triunfos, con Fuenlabrada como primera oportunidad para sumar uno de ellos. Pero aunque la primera plaza es un objetivo muy importante de cara a revalidar el título de liga, la Final Four está a la vuelta de la esquina y el Real Madrid viene de disputar muchos encuentros en muy poco tiempo, por lo que no sería extraño que Laso rotara a su equipo y diera descanso a algunos de sus jugadores. No sería la primera vez que lo hace, sobre todo con Rudy Fernández, cuyas molestias de espalda le han llevado a parar por precaución más de una vez.
Su hipotética baja sería una gran noticia para los de Casimiro, y más teniendo en cuenta el partidazo que firmó el domingo frente al CAI Zaragoza, con 30 puntos y 40 de valoración. Pero sería una pena que el aficionado se perdiera su encuentro con James Feldeine, ya que ambos son los dos jugadores que más balones roban de la competición. Dos anotadores compulsivos, dos defensores incómodos, con Rudy como gran estrella pero con James sintiéndose muy cómodo como local. Su emparejamiento, sin duda, será uno de los grandes alicientes del encuentro.
Además, tanto Feldeine como el resto de sus compañeros tendrán ganas de resarcirse de su pobre actuación el pasado domingo frente al Herbalife Gran Canaria. Jugar fuera de casa no ha sido el punto fuerte del Fuenlabrada este año, ni mucho menos, pero aunque no se gane lo mínimo es darlo todo y no conceder tantos rebotes. Porque si la actitud de la segunda mitad contra el Herbalife es la misma mañana, la derrota puede llegar a ser sonrojante.
Por suerte, tanto el club como la afición saben que el de mañana no es un encuentro cualquiera. Para un club modesto como el Fuenlabrada ganar al Real Madrid equivale a conquistar un título. La última gran alegría a una temporada rara para el club, donde el objetivo histórico (la permanencia) se ha conseguido de una forma holgada, pero donde en ningún momento se ha llegado a soñar con cotas más altas, como venía ocurriendo en años anteriores. Aún así, mañana el pabellón debe ser una fiesta para recibir al que ha sido el equipo de moda durante todo este año.
