Cómo conseguir dinero para pagar las facturas de forma rápida

El pago de facturas, en algunas oportunidades, puede ser un verdadero quebradero de cabeza. Gastos imprevistos o la falta de un presupuesto adecuado suelen estar entre las causas que originan esta situación, pero existe la posibilidad de acceder a préstamos al instante y aquí contaremos cómo conseguirlo.
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Los bancos siempre han dado la oportunidad a sus afiliados de acceder a dinero a través de créditos pagaderos en determinado tiempo con el añadido de una tasa de interés. Éstos, generalmente, conllevan la realización de un trámite extenso y que lleva bastante tiempo para aprobarse.

Pero hoy en día está la opción de acceder a los prestamos al instante, un método totalmente novedoso que facilita a las personas acceder a la cantidad de dinero que necesiten sin apenas consignar documentos y en un tiempo que puede ser muchas veces menor a 24 horas.

El proceso de trabajo de un préstamo

El primer paso para hacer la solicitud de un préstamo al instante, es definir la cantidad de dinero que se necesita, aunque también es posible trabajar en función de las opciones de crédito disponibles. En general, este tipo de créditos puede otorgar a su beneficiario importes que van desde los 200 a los 800 euros, lo cual es bastante positivo para resolver inconvenientes muy puntuales.

Por otro lado, hay que saber que tiene un período de tiempo para realizar el pago que oscila de entre 1 y 6 semanas como máximo. La modalidad para establecer este asunto gira en torno a las condiciones particulares del solicitante y la cantidad de dinero que se pida.

En cuanto al tiempo de espera para tener el dinero disponible en cuenta, éste ocupa un corto período de alrededor de 15 minutos, que son contados a partir de haber recibido la información solicitada por el sistema.

Condiciones para acceder a un préstamo rápido

Para optar a este crédito instantáneo el solicitante sólo deberá suministrar algunos datos básicos. Dentro de ellos se encuentran los datos personales, la fuente de ingresos y una estimación de los gastos mensuales que se tienen en ese momento.

Complementando esa información, será necesario rellenar un formulario con los datos de la cuenta bancaria donde se realizará el depósito y la tarjeta de crédito o débito.

Por todo esto, es lógico pensar que la persona que realiza la solicitud del préstamo debe ser mayor de edad, vivir en España, tener una cuenta bancaria, disponer de un ingreso fijo que le dé capacidad de pago y contar con un teléfono móvil para mantenerse en contacto con la empresa proveedora del servicio.

Una vez que la empresa tenga en su poder lo solicitado, se procederá a la revisión de la solicitud y en un período muy breve enviarán un correo electrónico para que el interesado confirme la recepción del dinero.

 

Si la persona que necesita el préstamo aparece reflejada en los listados de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF), es posible que los bancos no la tengan en cuenta para otorgarle créditos. Sin embargo, existe la posibilidad real de que este tipo de préstamo sí le sea otorgado.

Las razones son muy sencillas, los créditos rápidos trabajan bajo un sistema de cumplimiento de cuotas y no por la historia financiera de los usuarios. No obstante, hay que saber que para acceder a los importes más altos se debe demostrar una buena disposición para efectuar los pagos con créditos más bajos, es decir, es como una escala donde se va subiendo de estatus.

Con toda esta información es más que seguro que el pago de esas facturas que quedaron pendientes se realice de forma más sencilla y rápida, asumiendo entonces la inclusión de las cuotas correspondientes al préstamo en el presupuesto familiar de las semanas siguientes.

Aunque se genera algún nivel de intereses, las personas tienden a valorar con muy buenos ojos este tipo de apoyo económico pues les permite salir de una situación de apuro que, en ocasiones, puede generar una preocupación mayor que el pago posterior de cuotas.

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