Unos aprobados sospechosos en un centro privado adscrito de la URJC

  • Un cambio de nota un tanto extraño. Eso es lo que ha denunciado dos profesores de la Escuela Univeristaria de Artes y Espectáculos TAI, un centro privado adscrito a la Universidad Rey Juan Carlos (que tiene un campus en Fuenlabrada) que ahora investiga el caso.

En las actas de los profesores había unas notas pero las calificaciones de sus alumnos acabaron siendo otras. El 1 de media de una estudiante en Música y Tecnología se había convertido en un 5. El 3,8 de otro en Composición acabó siendo un notable. Los docentes José Ignacio Estrada y Álvaro Domínguez más tarde vieron "con asombro” como una docena de los alumnos del grado universitario en Composición de Música Contemporánea habían sido aprobados a sus espaldas al acabar el curso.

Ahora, la Universidad Rey Juan Carlos investiga esta irregularidad (al ser la universidad pública la que expide los títulos y se encarga de las irregularidades de sus centros privados adscritos). Cada uno de los docentes impartía clase en dos cursos distintos —primero y segundo de grado— durante el curso 2013-2014. Hicieron sus exámenes de junio, cerraron sus actas con las notas, y se marcharon (uno de ellos dejó el trabajo por motivos éticos y profesionales; y el otro lo dejó por incompatibilidad de horarios). Cuando los dos ya estaban fuera, el centro organizó un examen extraordinario el 15 de julio de sus respectivas asignaturas (Composición y Música y Tecnología) sin avisarles. Parte de los suspendidos en los parciales y en el de junio resultaron aprobados.

Mi sorpresa fue mayúscula al ver cómo en dicha página figuraban notas que no eran mías”, explica José Ignacio Estrada al ser preguntado por el caso. El otro profesor, Álvaro Domínguez, también entró en el campus virtual para ver las notas y se encontró con la sorpresa: “Los alumnos aparecían aprobados cuando, incluso tras la recuperación y suspensos, ellos mismos estuvieron de acuerdo con sus respectivos suspensos”. 

El vicerrector de Ordenación Académica de TAI, Álvaro Ordóñez, se ha defendido de las acusaciones y ha asegurado que se trata de dos asignaturas en las que varios alumnos “se quejaron de la forma de impartir clase de los profesores durante todo el año”. El centro, no obstante, decidió mantener a los dos profesores y “no actuar” hasta final de curso. Tras ver “el elevado número de suspensos, hasta 14 de 18”, según sus datos, convocaron una comisión de evaluación “extraordinaria” e hicieron un nuevo examen en julio “con el profesor que iba a recibir a los alumnos el curso siguiente”. Ordóñez admite que “quizá” debería haber avisado a los docentes, pero niega “cualquier irregularidad” porque ya no eran profesores suyos cuando se puso el examen.

La URJC ha abierto una “información reservada” y cita a ambos docentes para “darles traslado de la investigación” tras la Semana Santa y así esclarecer el asunto.

Fuente: El País

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