17/04/2015 | Víctor Yeray Huéscar | Fn
La periodista china Gao Yu, conocida por ser una de las voces más críticas con el régimen chino, ha sido condenada a 7 años de cárcel por revelar secretos de Estado. Así lo ha hecho saber en su cuenta de Weibo (plataforma china similar a Twitter) el tribunal que le ha juzgado en un escueto comunicado.
No es la primera ocasión en la que la periodista china ha sido encarcelada. La primera durante 15 meses antes de las protestas de prodemocracia de Tiananmen en 1989 y la segunda durante seis años en 1993 por el mismo delito del que se le ha declarado hoy culpable.
Todo comenzó en abril del pasado año, cuando las autoridades realizaron una serie de detenciones contra abogados proderechos humanos, activistas y académicos. Un punto les unía en común y era su presunta disidencia política. La veterana periodista de 71 años trabajaba en medios extranjeros como analista política y destacaba por sus importantes fuentes dentro del Partido Comunista chino.
Las autoridades nunca han dado muchos detalles sobre su detención y se limitaron a decir que “obtuvo ilegalmente un documento del partido y lo entregó a una web extranjera”. Al parecer, este documento que filtró la periodista, sería una circular que se extendió por el partido que alertaba de la “democracia al estilo occidental” y que había que luchar contra una serie de “fuerzas subversivas” entre las que estaban los derechos humanos o la libertad de expresión. Sin embargo, medios como la revista de Hong Kong Minjing News han asegurado que no obtuvieron la información por Gao.
La declaración de culpabilidad que se emitió en la televisión nacional china CCTV fue provocada por las amenazas contra su hijo según explicó en el juicio en el cual se declaró inocente. Su propio abogado ha asegurado según Efe que recurrirán la sentencia y ha alertado de las irregularidades del proceso judicial en el que su cliente se ha visto envuelta.
Los propios Estados Unidos pidieron formalmente a China el mes pasado que liberasen a Gao Yu durante la sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ceebrado en Ginebra.
Pese a su edad, todo hace indicar que la veterana periodista no eludirá su tercera estancia en prisión pese a las críticas de diversas instituciones internacionales. William Nee, de Amnistía Internacional ha dicho que se trata de “una sentencia deplorable que solamente demuestra la flagrante persecución política de las autoridades chinas. Gao está siendo víctima de las leyes arbitrarias que se utilizan contra los activistas”.
La redacción de estas leyes es muy ambigua y sujeta a distintas interpretaciones según los expertos. Las organizaciones proderechos humanos aseguran que este tipo de delito se usa de forma recurrente para acallar las voces contrarias al régimen chino y que es algo normal el encarcelamiento de periodistas disidentes por este motivo.
