08/04/2015 | Víctor Yeray Huéscar | Fn
Michael Slager, policía de 33 años, ha sido acusado de asesinato después de abatir el pasado sábado por la mañana a un hombre de raza negra por la espalda en la localidad de North Charleston, Carolina del Sur. Hasta ocho fueron los disparos que el policía realizó, alcanzando tres de ellos su espalda – uno de ellos le atravesó el corazón –, otro el glúteo y uno más la oreja. La identidad del hombre negro era la Walter Scott, de 50 años, acribillado tras ser parado por tener un piloto de su coche roto.
Tras el trágico suceso el agente decidió escribir en el informe que Walter Scott había tratado de quitarle su teaser, por lo que se había visto obligado a dispararle en defensa propia. Sin embargo, este mismo martes, los abogados del fallecido facilitaban a The New York Times un vídeo grabado por una persona anónima a través de su teléfono móvil. Este vídeo ha provocado un giro de 360 grados en el caso, puesto que en él se ve como Slager dispara repetidas veces a Scott mientras huye y posteriormente lo esposa mientras se desangra en el suelo.
El vídeo va más allá. Y es que se ve cómo los policías dejan caer algo al suelo alterando la escena del crimen. También se puede ver en las imágenes cómo cuando llega un agente con la intención de practicarle los primeros auxilios a Scott, como Slager decía que había sucedido, finalmente no se le da ningún tipo de auxilio. Scott al parecer sale huyendo en el vídeo antes de ser acribillado debido a que se había retrasado en el pago de la pensión de sus cuatro hijos y temía entrar a la cárcel según ha explicado el abogado de la familia.
El alcalde de la localidad ha comparecido ante los medios y ha dicho que “cuando tomas una mala decisión no importa si eres un oficial o un ciudadano de la calle, tienes que afrontar esa decisión”. Al respecto ha añadido que el agente de policía se enfrentará a cargos de asesinato que podrían condenarle a cadena perpetua o incluso pena de muerte.
La familia del fallecido ha dado también una rueda de prensa. En ella Chris Stewart, abogado de la familia, reflexionaba sobre qué habría pasado de no haber salido este vídeo gracias a lo que él mismo llama un “héroe”, puesto que el informe policial estaba falseado. Esto plantea el debate de hasta qué punto puede llegar en ocasiones el abuso de autoridad.
Este trágico suceso se suma a otros como el del asesinato de Michael Brown en Ferguson, que trascendió ya no a nivel nacional en Estados Unidos, sino también mundial. El propio Barack Obama ha dicho ya en alguna ocasión que en el país norteamericano existe un gran problema de desconfianza entre las autoridades y las minorías a las que éstas sirven. Como también ocurría en Ferguson, aunque en la localidad existe una mayoría de raza negra, es curioso ver cómo el 80% del cuerpo de policía está integrado por personas de raza blanca, según los datos que manejaba el Departamento de Justicia en 2007.
Ayer martes se producía una manifestación en Los Ángeles bajo el lema “Recuérdame” en memoria de todos los fallecidos a manos de la policía, fiel reflejo de la tensión racial que se vive en estos momentos y que evoca a momentos de mediados del siglo pasado en el país estadounidense.
