09/04/2015 | Víctor Yeray Huéscar | Fn
Tres personas han fallecido y otra ha resultado herida esta mañana en el Tribunal de Justicia de Milán después de que un acusado de fraude al declararse en bancarrota les disparase. El autor de los hechos es Claudio Giardello, un ciudadano milanés de 57 años que fue detenido media hora después por los carabinieri tras escapar en una moto.
Al parecer el acusado de fraude consiguió acceder al edificio por una puerta lateral acreditada para juristas y periodistas con un carnet falso de abogado. Una vez dentro, a eso de las 11 (hora local), comenzaba el tiroteo. El imputado ha sacado su arma y ha matado de un disparo en el corazón al que fuera su abogado, que hoy presenciaba el juicio, precisamente en contra del asesino, como testigo. El nombre del abogado era Lorenzo Alberto Claris Appiani, de 37 años. Los disparos producidos en la sala también han herido de gravedad a otras dos personas.
Posteriormente ha bajado desde la tercera planta a la segunda. En la segunda planta Giardello se ha introducido en el despacho del juez encargado de las quiebras, Fernando Ciampi y le ha disparado, acabando con su vida al momento. Giardello ha permanecido entonces escondido en el edificio durante hora y media mientras éste era evacuado hasta que ha conseguido escapar en una moto. A la media hora sería detenido en la localidad de Vimercate, a unos 30 kilómetros de Milán.
El tercer y último fallecido, según fuentes sanitarias, ha sido Giorgio Herba, imputado junto a Giardello en la bancarrota fraudulenta, que no ha sobrevivido a la operación quirúrgica que se le ha practicado en el Hospital Policlínico. El otro herido grave fue trasladado al hospital milanés de Niguarda con heridas en el abdomen, si bien este estaba “lúcido” y ha conseguido salvar la vida.
Según el compañero del letrado fallecido y el que también fuera abogado de Giardello, Valerio Marianello, el autor de los hechos era “una persona difícil de gestionar porque no se dejaba aconsejar”. También ha dicho que Giardello tenía “excesos de agresividad y arrebatos de ira” además de ser bastante “paranoico”, pues siempre pensaba que todo el mundo quería estafarle.
Incluso el primer ministro italiano, Matteo Renzi se ha pronunciado desde Roma sobre el tema. “No podemos permitirnos agujeros y fallos en el sistema como los que hubo hoy”, “hay que averiguar quién, cómo y por qué ha fallado” ha dicho Renzi en rueda de prensa.
Italia vive en estos momentos una gran inquietud. Todo el mundo se pregunta cómo alguien ha podido burlar tan fácilmente la seguridad de uno de los tribunales más importantes del país. Todas las miradas están centradas ahora en el sistema de seguridad del Tribunal milanés, en el que se han llegado a celebrar juicios tan importantes como el de Manos Limpias o donde se ha juzgado al propio Silvio Berlusconi.
