La exhumación de los restos de Franco se suspende de manera cautelar y por unanimidad por parte de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo. La exhumación estaba prevista para el próximo 10 de junio por decisión del Gobierno.
La razón de esta decisión es evitar el perjuicio que causaría a la propia familia y especialmente, a los intereses a los intereses públicos encarnados en el Estado y en sus instituciones constitucionales, “los cuales se verían gravemente afectados si, exhumados esos restos, se estimara el recurso y fuera preciso devolverlos al lugar en que se hallan”.
El Supremo ha oficializado la noticia tras una reunión de dos horas dónde se ha deliberado la decisión. La Sala, presidida por Jorge Rodríguez Zapata, ha estado integrada por otros cuatro magistrados.
El pasado 15 de febrero el Consejo de Ministros autorizó la exhumación, siempre que la familia del dictador accediera a elegir la ubicación distinta a la cripta de la Catedral de la Almudena. Ante la negativa de la familia de renunciar a esa ubicación, el Ejecutivo aprobó el 15 de marzo, otro acuerdo por el que decidía reinhumar los restos en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio.
