Durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional en la sede madrileña de Génova, ha lanzado los nombres que constituyen la nueva apuesta de la formación tras los resultados del 24-M buscando así un lavado de cara para las generales, que Rajoy se propone "ganar" por todos los medios. En resumen: Dolores de Cospedal se queda, Carlos Floriano y Esteban González Pons son apartados y Pablo Casado y Jorge Moragas ascienden.
El presidente ha anunciado la lista al final de su intervención, seguida por los medios desde la sala de prensa. Para empezar, aunque se rumoreaba que María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, podría verse afectada por los cambios—incluso ha sonado para el Gobierno—, Rajoy no la ha mencionado en ningún momento. Sí ha decidido transformar la tríada de vicesecretarios generales del partido en un grupo de cinco personas y con cambio de caras.
Para empezar, Carlos Floriano (vicesecretario de Organización) y Esteban González Pons (Programas) quedan apartados del segundo escalón de la Junta Directiva y son sustituidos por Fernando Martínez Maíllo —presidente de la diputación de Zamora— y Andrea Levy —PP catalán—, respectivamente. Pablo Casado, que ya fue designado portavoz para las elecciones del 24-M en el equipo de Floriano, asciende y se queda con la Vicesecretaría de Comunicación, siendo pues el hombre encargado de enganchar con la ciudadanía, algo que preocupa enormemente a Mariano Rajoy.
Los otros dos nombres por los que apuesta el líder popular son los de Javier Maroto, exalcalde de Vitoria, para el que el presidente ha creado un puesto a medida, el de vicesecretario de Sectorial, y Javier Arenas, que permanece con la vicesecretaría de Autonomías y Ayuntamientos. Por último, una tercera estocada a Floriano: ya no será más jefe de campaña del partido y queda sustituido por Jorge Moragas, que por el momento también es jefe de gabinete en Presidencia del Gobierno.
Anunciados los cambios dentro del Partido Popular, ninguno de éstos, en principio, toca aristas del Gobierno de la Nación. Las modificaciones que Mariano Rajoy haya pensado para el Ejecutivo no tienen, de hecho, fecha concreta para su anuncio, aunque se prevé que este se producirá en las próximas horas.