Por el buen camino
En el día de hoy se han dado a conocer los datos de paro registrado en nuestro país en el mes de marzo. Los resultados no pueden calificarse de otra manera que de positivos, ya que en el último mes 16.620 personas dejaron de engrosar las listas del antiguo INEM, lo que significa el mayor descenso del paro en este mes desde 2006. Con este dato, son ya ocho meses consecutivos de bajadas del desempleo, algo que no ocurría desde 1999 y que desde 2008 en que comenzó la crisis no hacía más que aumentar sin control, favorecido por la inoperancia y la ausencia de toma de medidas de los gobiernos socialistas.
Hoy, sin embargo, podemos decir que España ha emprendido el rumbo de la recuperación económica y del desempleo y los datos así lo demuestran. Gracias al paquete de reformas que ha puesto en marcha el gobierno de Mariano Rajoy, como es el caso de la reforma laboral o la tarifa plana para los autónomos en la contratación, se ha conseguido que en el último año el paro se haya reducido en 240.000 personas y las afiliaciones a la seguridad social se hayan incrementado en 115.000 en un año, 83.984 de las cuales tuvieron lugar en el último mes de marzo.
Pero no solo en este campo se está manifestando la mejoría, también en otros indicadores como la prima de riesgo, que ha pasado de estar en 640 puntos básicos en 2012 a 165 en la actualidad, con lo que ello supone de ahorro para las arcas del estado a la hora de financiarse o el propio PIB, que indica que España ya ha salido de la recesión y está creciendo al 0,3%, cifra que según las previsiones alcanzará el 1,5% al finalizar el presente año.
Todos estos datos muestran que nuestro país está recuperando la confianza dentro y fuera de nuestras fronteras, España se ha convertido en un socio fiable en la Unión Europea que está cumpliendo con sus obligaciones – el gobierno ha conseguido rebajar el déficit del 9% que heredó al 6,62, rebajado al 6,5 con la revisión posterior, objetivo de déficit fijado por Bruselas - y atrás queda el sombrío panorama de riesgo e intervención al que nos abocó el despilfarro y desgobierno socialista, que ni combatió y agravó la crisis.
Sin embargo aún queda mucho por hacer y el gobierno no puede darse por satisfecho hasta que la tasa de paro se reduzca considerablemente y los buenos datos macroeconómicos no se traduzcan en una mejoría notable en el ciudadano de a pie. Para ello será fundamental la anunciada reforma fiscal que pretende acometer el gobierno popular y que afectará a una bajada del tramo del IRPF para las rentas medias y bajas, reducción del impuesto de sociedades en cinco puntos para las grandes empresas y PYMES, bajada del IVA cultural del 21 al 13% y mantenimiento del tipo general del mismo y supresión del impuesto de patrimonio. Todos estos cambios tributarios tienen que suponer sin duda un incentivo para el consumo y traducirse en que el ciudadano tenga más dinero en su bolsillo, que es dónde mejor lo puede administrar y en un respiro para los hogares españoles.
En definitiva, tras dos años duros de ajustes y austeridad, al mismo tiempo que de profundas y continuadas reformas, con el esfuerzo de todos, se ha conseguido revertir la situación y la recuperación de nuestra economía es ya una realidad que no hará sino aumentar de aquí en adelante.
