En el autobús escolar, en el que el niño va al colegio, viajaban cinco menores, la conductora y una monitora. El escolar, con Trastorno del Espectro Autista (TEA) subió el pasado 11 de septiembre a las 9.35 horas junto al Hospital Severo Ochoa de Leganés rumbo al Alfonso X el Sabio.
El menor se quedó dormido en el último asiento del autobús, pero ni la conductora ni la monitora ni el colegio se dieron cuenta y el autobús quedó aparcado en las cocheras de la empresa en Alcorcón sin que nadie se percatara de que el niño estaba dentro.
Según la denuncia de la madre ante la Policía Nacional, el escolar toma "medicación que le provoca somnolencia" y al despertar y ver que estaba solo tocó el claxon del vehículo. Por esta señal, "posiblemente un trabajador de la empresa de transportes, abrió la puerta del autobús", pero tampoco advirtió la discapacidad del alumno y le dejó irse solo en un entorno complicado para un menor con TEA, junto a una autopista y un centro de residuos.
A dos kilómetros, una trabajadora de un supermercado avisó a la policía local de Alcorcón cuando le pidió permiso para ir al baño. Las cámaras del establecimiento lo grabaron a las 14.22 horas.
La madre del menor ha denunciado en 120 Minutos que en enero también le había pasado con la misma empresa, cuando justificaron su olvido con que no tenían su nombre en la lista. “No quiere subir a ningún autobús, porque me dice que a él le han dejado solo”, cuenta la madre, mientras se queja que desde el centro se defienden definiendo los hechos como “un despiste”.
Fuente: Telemadrid
