Hoy hemos conocido la nueva Encuesta de Población Activa del INE, donde se han recogido las cifras de este tercer trimestre de 2022. Por suerte, y como se había previsto, la cifra de ocupados aumentó en la campaña de verano, con unos números similares a los que se registraron en 2019 antes de la pandemia. Pero también ha aumentado el número de parados en un 2'1%, subiendo la cifra hasta los 20.454.700 parados.
La peor parte ha sido para los jóvenes menores de 30 años y, más concretamente, para aquellos comprendidos entre la franja de 16 a 19 años. En España es legal empezar a trabajar a los 16 años, y son muchos los jóvenes que deciden intentar incorporarse al mercado laboral nada más finalizar sus estudios obligatorios de secundaria. Pero, para ellos, no es tan fácil ante las diferentes trabas legales que tienen que afrontar las empresas a la hora de contratar menores de edad.
En este tercer trimestre del año, se ha registrado que en la franja de 16 a 20 años, el paro ha subido hasta el 45'4%. A pesar de que la cifra de ocupados ha aumentado, también lo ha hecho el número de personas activas que se incluyen en esta franja, hasta alcanzar las 333.200 personas en situación de búsqueda activa de empleo.
Pero el resto de los jóvenes, de edades entre los 20 y los 29, no salen mejor parados. En su caso, si bien sus cifras de paro son mucho más bajas, siguen estando por encima de la media nacional, lo que ocasiona que sean los que más complicado lo tengan a la hora de encontrar empleo. En muchos casos, son víctimas de trabajos temporales y prácticas en empresas no remuneradas ni becadas.
En el caso de la franja de 20 a 24 años, el paro sube hasta un 27'6%, mientras que para los que tienen edades comprendidas entre los 25 y los 29, se sitúa en un 17%, frente a la media nacional que es de 12'7%.
