Malala Yousafzai y Kailash Satyarthi, Premio Nobel de la Paz 2014

La paquistaní Malala Yousafzai, la joven que recibió un disparo en la cabeza en 2012 ejecutado por los talibanes por defender la escolarización de las mujeres, y el activista indio Kailash Satyarthi han sido galardonados este viernes con el Nobel de la Paz 2014 "por su lucha contra la opresión de los niños y los jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación", según ha anunciado el Comité que otorga estos premios.

31Según ha explicado al realizar el anuncio el presidente del Comité Nobel Noruego, Thorbjon Jagland, se ha considerado "un punto importante que un hindú y una musulmana, un indio y una paquistaní, se unan en la lucha común por la educación y contra el extremismo".

El Comité Nobel Noruego ha incidido en que "la lucha contra la opresión y por los derechos de los niños y adolescentes contribuye a la realización de la 'fraternidad entre naciones' que Alfred Nobel menciona en su testamento como uno de los criterios para el Nobel de la Paz".

Dos vidas entregadas por los derechos de los niños

Kailash Satyarthi, ingeniero informático indio que hace 28 años abandonó el ordenador para denunciar a las multinacionales que en su país explotan a niños de entre 5 y 12 años de edad, lidera la organización Global March, responsable de haber liberado de la esclavitud empresarial a unos 80.000 niños en más de 160 países.

Malala Yousafzai, lleva años luchando "por el derecho de las niñas a la educación y ha mostrado con su ejemplo que los niños y los jóvenes también pueden contribuir a mejorar sus propias situaciones".

Esta joven paquistaní alcanzó notoriedad cuando el Ejército paquistaní echó a los talibanes del valle del Swat en 2009. Se supo entonces que ella era la autora de un diario en el que contaba cómo era la vida bajo el control de los extremistas y que se difundía en la web de la BBC en urdu. Bajo el seudónimo de Gul Makai y desde los 11 años, Malala había relatado con gran candor cómo iban aumentando las restricciones hasta que finalmente cerraron todas las escuelas de niñas.

Su activismo, dando conferencias en escuelas de todo el país, fue reconocido por el Gobierno, pero no cayó bien entre los extremistas que, tras haberla amenazado en varias ocasiones, el 9 de octubre de 2012 intentaron asesinarla.

Actualmente acaba de sacar una versión infantil de su libro Yo soy Malala. Su actitud le ha granjeado el aplauso internacional. El año pasado recibió el premio Sajarov de la Unión Europea y ya estuvo nominada para el Nobel de la Paz; también fue invitada a hablar ante la Asamblea General de la ONU, que declaró el día de su cumpleaños, el 12 de junio, Día de Malala.

Fuente: El Pais

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