Los templos mantenían sus puertas abiertas hasta ahora pero la celebración de las mismas había quedado en suspenso para evitar las aglomeraciones.
Las misas volverán a pesar de que la región se mantiene en Fase 0 del plan de desconfinamiento. El Arzobispado, con Carlos Osoro al frente, dispensa del precepto dominical atendiendo las pautas fijadas por la Conferencia Episcopal Española y sugiere a personas de riesgo, mayores y enfermos que se queden en casa y sigan las celebraciones por la televisión, la radio o Internet.
También va a ser obligatorio que los fieles usen mascarilla, las pilas de agua bendita continuarán vacías y se ofrerá gel desinfectante antes y después.
La comunión se recomienda en la mano. Se evitarán los coros reduciendo la música a un solo cantor y no se distribuirán hojas parroquiales ni ningún otro objeto.
El Arzobispado de Madrid ha preparado unos carteles con las medidas clave para que las parroquias puedan colocarlos en sus tablones de anuncios y en sus accesos.