Como siempre, en el norte nos llevan ventaja a los del sur: los jóvenes del norte de Europa, más concretamente los de los países nórdicos, tardan menos en independizarse de la casa de sus padres.
Los jóvenes más precoces en independizarse de sus padres se sitúan en una media de edad de los 19,6 años en Suecia, seguidos por los jóvenes daneses que se emancipan a los 21 años y en Finlandia a los 21,9 años.
En el extremo opuesto destacan los jóvenes en Croacia, que siguen viviendo con sus padres hasta los 31,9 años, seguidos de los eslovacos (30,7 años), los malteses (30,1 años) y los italianos (29,9 años). En cuanto a los jóvenes españoles se suelen ir de de casa de sus padres con una media de edad de 27,9 años.
Menos niños españoles
Otra cifra negativa que afecta a España es que es uno de los países de la Unión Europea (UE) que registrará una mayor caída en el porcentaje de niños sobre la población total de aquí a 2050 y pasará del 15,2% al 13,2%, según estimaciones de la agencia comunitaria de estadísticas, Eurostat.
Los otros tres países que sufrirán una mayor reducción del porcentaje de niños son Eslovaquia (donde la caída será de 3,5 puntos), Portugal (3,1 puntos) e Irlanda (2,6 puntos). En el extremo opuesto destacan Lituania, donde se estima que esa cuota aumente dos puntos porcentuales y se sitúe en el 16,6%, seguida de Letonia (1,2 puntos).
A nivel europeo se espera que el porcentaje de menores disminuya ligeramente en el futuro y pase de representar del 15,6% en 2014 al 15,0% en 2050.
