La OCU pide controles a las administraciones para garantizar su cumplimiento

La nueva normativa del pan ofrece mayor protección a los consumidores

Recientemente el Consejo de Ministros aprobó la nueva normativa sobre el Pan, que tiene como objetivo modernizar la legislación vigente desde el año 1984 que había quedado claramente desfasada.

La nueva normativa sobre el pan incorpora muchas de las reivindicaciones realizadas por los consumidores a través de la OCU, que tenían como objetivo garantizar que el consumidor reciba una información adecuada sobre los diferentes tipos de panes y su forma de elaboración. Además, la normativa incorpora importantes avances en materia de composición y fiscalidad de un alimento básico en la dieta como es el pan. 

La normativa clarifica la definición de pan integral restringiendo su uso al elaborado con harina 100% integral, evitando de esta forma la situación actual donde se atribuían esta condición sin cumplir todos los requisitos. De la misma forma se establecen requisitos para el pan elaborado con masa madre. 

El decreto recién aprobado incorpora novedades importantes desde el punto de vista de las normas de calidad de los alimentos, afirman desde OCU. Se trata de la primera normativa que restringe el uso del término artesano, reservándolo para aquellos productos elaborados mediante procedimientos manuales evitando la publicidad engañosa sobre las formas de producción que OCU ha denunciado en reiteradas ocasiones. 

La novedad más importante radica en la ampliación de la definición de pan común, que incluye al pan integral y de cualquier cereal permitiendo a este producto una rebaja del IVA al 4%. Esta rebaja fomentará el consumo de productos integrales (o a base de grano entero) una medida beneficiosa para la salud, ya que diferentes estudios epidemiológicos avalan que comer estos alimentos reduce la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, etc. OCU cree que es necesario generalizar esta “fiscalidad positiva” a los alimentos más saludables. 

Por último, la norma también contempla un avance en el camino de la reformulación, para conseguir alimentos más sanos. Establece incentivos para reducir la cantidad de sal en el pan, aunque lo retrasa hasta 2022 un plazo demasiado largo.  

Comentarios