La justicia madrileña prohíbe derribar el Vicente Calderón para construir rascacielos

  • El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anulado la operación urbanística diseñada por el Ayuntamiento de la capital y por el Atlético de Madrid para derribar el estadio Vicente Calderón, construir 2.000 viviendas sobre la parcela que ocupa junto al río Manzanares, y trasladar al club de fútbol al campo de La Peineta, al otro lado de la ciudad.

No es la primera vez que el TSJM paraliza el derribo del Vicente Calderón ya que en enero de 2012 sentenció paralizar esta operación urbanística, algo que reanimó el Tribunal Supremo anulando esa sentencia en octubre de 2014 y obligando así a repetir el proceso judicial. Esta vez, el TSJM ha examinado la ley que está en vigor y el cambio legislativo aprobado por la Comunidad de Madrid en 2013 precisamente para soslayar las trabas a la operación.

El fallo resultante mantiene sin embargo la anulación, y además ofrece unos argumentos que afectan también al plan urbanístico aprobado recientemente por el Ayuntamiento para sustituir a la operación anulada en 2012. Los magistrados estiman que en ese ámbito no es posible, de acuerdo con la ley regional del suelo, construir edificios de más de cuatro alturas. La Operación Calderón, que prevé rascacielos de 36 pisos, queda frenada, a no ser que un posible recurso de amparo ante el Supremo reviva la operación.

La sentencia resuelve el recurso interpuesto en 2010 por la asociación atlética Señales de Humo (contraria a la gestión del club y al traslado a La Peineta) contra la modificación del Plan General de Ordenación Urbana aprobado por el Ayuntamiento y refrendado por la Comunidad en diciembre de 2009.

La Operación Calderón 

El antes y el despúes según la Operación Calderón |  elmundo.es

Esto viene de 2008 cuando el Gobierno municipal, presidido entonces por Alberto Ruiz-Gallardón (PP), firmó un convenio con el Atlético de Madrid en virtud del cual éste se mudaría a La Peineta, comprando esa parcela municipal por 41,2 millones y levantando allí un estadio nuevo que su coste rondaría los 195 millones. Para costearlo, el club se alió con la cervecera Mahou (dueña de una antigua fábrica junto al Calderón) y encargó a FCC la obra de La Peineta. El nuevo campo se costearía con la construcción de 2.000 viviendas sobre los terrenos donde ahora se asientan el Vicente Calderón y la antigua fábrica. El Ayuntamientó ayudó a esta operación aprobando un plan urbanístico.

Señales de Humo recurrió ese plan, y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid lo anuló en enero de 2012 al considerar que la operación, que preveía entonces la construcción de torres de 17 pisos, incumplía la ley regional del suelo aprobada en 2007 por Esperanza Aguirre (PP), que prohíbe superar las cuatro alturas.

Pero el Supremo anuló a su vez la sentencia del TSJM en octubre de 2014, sin entrar eso sí en el fondo de la cuestión: consideró que no se había dado voz en el proceso judicial a Mahou. Obligó pues a repetir el juicio, que es lo que ha hecho el TSJM. Pero eso ha permitido —además de incluir a Mahou— que el tribunal pueda tomar en consideración los cambios legales aprobados por la Comunidad a raíz de la sentencia de 2012 precisamente para soslayar las trabas puestas por los jueces.

La ley de Esperanza Aguirre

Como ya se ha comentado anteriormente, todo cambió cuando en 2007 Esperanza Aguirre modificó la ley del suelo con un punto clave en esta operación urbanística: “No podrá edificarse con una altura superior a tres plantas más ático”.

Después de que el TSJM anulara el plan urbanístico del Calderón por incumplir ese precepto, Aguirre (hoy candidata del PP al Ayuntamiento) insistió en que no cambiaría su ley. Pero la presidenta regional dejó el cargo poco después, en septiembre de 2012, y su sustituto, Ignacio González (PP), sí cambió la norma.

La modificiación de Ignacio González

En abril de 2013, se matizó que el límite de alturas no sería “de aplicación al suelo que estuviera clasificado como urbano antes de la entrada en vigor de la ley, ni a las futuras modificaciones o revisiones de planeamiento que se tramiten sobre el mismo ni a los instrumentos de planeamiento de desarrollo que lo afecten”.

Ignacio González junto a Enrique Cerezo en una entrega de premios de la Comunidad de Madrid

Esa modificación legal debía salvaguardar no ya el plan urbanístico anulado por el TSJM en 2012, que se dio por perdido, sino el nuevo aprobado por el Ayuntamiento en julio de 2014 para sustituirlo, que también prevé superar de largo las cuatro alturas: con dos rascacielos gemelos de 36 pisos y ocho bloques de hasta 22.

La sentencia firme del TSJM 

La sentencia de este 13 de abril no anula pues el nuevo plan de 2014, porque el recurso se presentó contra el anterior, pero sí incluye argumentos que llevarían a paralizarlo también en caso de ser recurrido ante la justicia, como pretende hacer Señales de Humo cuando sea aprobado definitivamente.

En concreto, el TSJM considera que el ámbito del Calderón sí está afectado por la limitación de las alturas, pese al cambio legal de 2013, porque es “un auténtico nuevo desarrollo urbanístico que transforma totalmente el ámbito”. Y como tal, debe someterse a la ley del suelo ahora en vigor.

Por tanto, se anula el anterior plan, pero esa misma anulación es extensible en caso de recurso al nuevo. Una operación que no ha terminado aún y que seguro que seguirá discutiéndose en los juzgados ante la magnitud de la cuestión.

Fuente: El País 

Comentarios