08/04/2015 | Víctor Yeray Huéscar | Fn
Tras las declaraciones xenófobas y antisemitas del que fuera fundador y ahora también presidente de honor del Frente Nacional francés, Jean-Marie Le Pen, se ha desatado una crisis interna dentro del partido comandado desde 2011 por su hija, Marine Le Pen, que no ha tardado en salir al paso asegurando que tomará medidas.
Las polémicas declaraciones se han producido en una entrevista al semanario ultraderechista Rivarol que verá la luz este jueves. En ella, el ultraderechista de 86 años aseguraba sentir admiración por el general francés Pétain, conocido por haber colaborado con los alemanes durante la ocupación nazi. El octogenario ex líder del FN aseguraba también ser consciente de que en su propio partido hay “ardientes petenistas” que “tienen su sitio en el partido como los defensores de la Argelia francesa”.
Jean- Marie Le Pen ha aprovechado también para cargar contra actuales dirigentes franceses inmigrantes o nacidos de inmigrantes. En concreto destacan las declaraciones contra el primer ministro francés: “estamos gobernados por inmigrantes e hijos de inmigrantes a todos los niveles. Valls es francés desde hace 30 años pero yo lo soy desde hace mil”.
Le Pen también carga en su entrevista contra los homosexuales. “Tienen el sentimiento de estar un poco al margen de la sociedad. Tienen tendencia a reagruparse incluso si detestan unos a otros. Forman una comunidad” ha dicho el político francés.
Su hija y actual líder del partido ultraderechista, por su parte, ha declarado que “su posición de presidente de honor no le autoriza a tomar como rehén al FN, a provocaciones tan groseras cuyo objetivo parece consistir en molestarme, pero que conllevan un golpe muy duro a todo el movimiento, sus dirigentes, sus candidatos, sus militantes y sus electores”.
En esa misma línea el número dos de Marine Le Pen, Florian Philippot, ha escrito a través de su cuenta de Twitter que “la ruptura política con Jean-Marie Le Pen es total” mientras uno de los dos diputados del FN en la Asamblea Nacional aseguraba que el presidente de honor debería entrar “en el museo de cera”.
La hija de Jean-Marie también ha anunciado que se opondrá a la candidatura de su padre en las regionales de fin de año, donde se había autoproclamado líder en la lista para Provence-Alpes-Côte d’Azur. Jean-Marie consideraba “legítima” su elección en la lista después de haber obtenido un tercio de los votos en las pasadas elecciones europeas, lo que le dio un asiento en el Parlamento Europeo. Ha entrado en “una verdadera espiral de estrategia de tierra quemada y suicidio político” ha dicho la hija sobre el padre.
Por último, Marine Le Pen ha anunciado que “con profunda tristeza” convocará un comité ejecutivo el próximo día 17 para tomar las decisiones convenientes al respecto, tratando de preservar los intereses del partido y de protegerlo de este tipo de declaraciones. El partido busca una imagen menos radical que la que ofrece el que fuera fundador del partido en 1972. Parece difícil desposeer al presidente de honor del partido de su estatus actual debido a los estamentos que rigen el partido por lo que habrá que ver cómo se suceden los acontecimientos.
