Diversas protestas se han producido en distintos puntos del país este miércoles, un día después de la muerte de Kluiverth Roa. El joven de 14 años fue asesinado de un disparo en la cabeza por parte de la policía el pasado martes mientras se encontraba circunstancialmente en una manifestación en la que no participaba.
26/02/2015 | Víctor Yeray Huéscar | Fn
El día de luto vivido en San Cristóbal donde se celebró el funeral multitudinario del joven no impidió que se sucedieran las protestas en ciudades como Zulia, Barinas, Mérida o la capital Caracas, donde se produjo la más importante bajo el mensaje de “Reconciliemos el país”.
Decenas de estudiantes pedían la destitución del director de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Manuel Pérez, en la sede del Ministerio Interior en Caracas por considerarle responsable de sus propios funcionarios. También se ha pedido la derogación de la resolución 8610 aprobada hace unas semanas según la cual está permitido el “uso de la fuerza potencialmente mortal” durante las manifestaciones.
Nicolás Maduro ha salido al paso de las duras críticas que está recibiendo su gobierno por el uso de la fuerza para dar su propia explicación de los hechos en la que supuestamente los policías se vieron rodeados en una pelea y uno de ellos accionó su arma y asesinó al joven. También ha aprovechado el momento para cargar contra la oposición asegurando que “la derecha está preparando muchachos para que generen violencia”. El policía Javier Mora Ortiz, de 23 años, presuntamente ha sido ya detenido y acusado de “homicidio intencional calificado”.
La muerte del joven se une a la de otros cinco fallecidos las últimas semanas también por disparos en la cabeza y a los 43 muertos, cientos de heridos y detenidos y la detención del líder opositor Leopoldo López en las manifestaciones del año pasado.
