Zapata, absuelto del delito de humillación a las víctimas del terrorismo

La Audiencia Nacional ha confirmado este martes que el concejal de Madrid Guillermo Zapata queda absuelto del delito de humillación a las víctimas del terrorismo por el que había sido juzgado, ya que la Sala entiende que los comentarios realizados por este en la red social Twitter "encajan dentro del humor macabro", "pero no en el tipo penal de delito de humillación a las víctimas del terrorismo",La Asociación Dignidad y Justicia solicitó en su día un año y ocho meses de prisión para Zapata por un tuit que publicó cuatro años antes de ser elegido concejal. "Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcasser para que no vaya Irene Villa a por repuestos”, decía el comentario en 2011.De este modo, en su sentencia, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal "contextualiza ese comentario en el marco de otros twits en donde hablaba de distintos tipos de víctimas, como los judíos y la joven Marta del Castillo". "Más que humillar a las víctimas del terrorismo, se trataba de debates a modo de chistes macabros, utilizando la identidad de víctimas de hechos delictivos”, reza el comunicado emitido por la Audiencia Nacional.Además, la sentencia recuerda que la doctrina del Tribunal Supremo "exige", para que se dé el elemento objetivo de este delito, "que se produzcan actos que entrañen desprecio, descrédito o humillación de las víctimas del terrorismo y que en ningún caso encajarían dentro de la libertad de expresión". "Se trata de una frase que enlaza a la víctima Irene Villa con otras infortunadas por hechos delictivos que terminaron con sus vidas, pero de lo que no se percibe el ánimo injurioso, ante la falta de continuidad, que nos situaría en el marco de un debate, que elimina el enfoque renovado de agravio que exige el tipo penal , dado que el comentario que siguió nos sitúa ante las víctimas del holocausto”, añade el escrito.Finalmente, y "una vez descartado el presupuesto de ofensa a la dignidad de las víctimas del terrorismo", la Sala "descarta ponderar entre libertad de expresión o la dignidad de la víctima, como sostenía la acusación representada por Dignidad y Justicia". "Los comentarios vertidos por Zapata seguramente “sean reprobables por la desafortunada selección de las víctimas de hechos delictivos que los protagonizan, pero en otro plano distinto al de la legalidad penal”, sentencia.