El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, sustituirá a Ángel Gabilondo en el cargo de Defensor del Pueblo, según ha podido saber Fuenlabrada Noticias de fuentes oficiales del Psoe.
El nombramiento se produciría en el mes de Marzo del próximo año, coincidiendo con una remodelación de algunos ministerios, en la que el actual Defensor del Pueblo, Angel Gabilondo, pasaría a ocupar una cartera ministerial.
Ayala no ha confirmado a nuestro diario esta noticia, aunque tampoco la ha desmentido, asegurando que “mi objetivo es trabajar por mejorar Fuenlabrada aunque siempre he dicho que estoy y estaré a disposición de mi partido”. Saquen Vds. mismos las conclusiones….
Por su parte el Sr. Gabilondo ha asegurado no conocer esta noticia, añadiendo que “de aquí a Marzo queda mucho tiempo y pueden ocurrir muchas cosas”. Saquen también sus conclusiones…
Los partidos de la oposición en Fuenlabrada, tanto Cs como PP y Vox, han coincidido que, de confirmarse esta noticia, quedaría demostrada la falta de ética política del alcalde de Fuenlabrada, que en todos los plenos siempre nos ha criticado de defender más a nuestros partidos frente a los problemas de la ciudad.
Sin duda para Ayala ocupar el cargo de Defensor del Pueblo sería un gran salto en la política, demostrando que su trabajo al frente del Ayuntamiento de Fuenlabrada ha sido valorado muy positivamente desde Ferraz y muy directamente por Pedro Sánchez, que es quién finalmente tomaría la decisión.
La Institución de ‘Defensor del Pueblo’ se encarga de supervisar la actuación de las administraciones públicas y recibir las quejas ciudadanas en los siguientes ámbitos:
- Educación
- Empleo
- Seguridad pública
- Igualdad
- Migraciones
- Medioambiente
- Politicas sociales
- Sanidad
- Servicios públicos
La retribución del Defensor del Pueblo es superior a los 130.000 euros anuales.
Seguiremos muy de cerca esta noticia que, entre otras cosas, obligaría al Psoe de Fuenlabrada a cambiar su candidato/a a la alcaldía para las próximas elecciones de Mayo.
Esta noticia ha sido una INOCENTADA, perdonen la licencia periodística
