El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha visitado este centro, reflejo de la solidaridad, acogida y carácter universal que defiende la sanidad pública madrileña.
En esta casa residen familiares de pacientes, adultos y niños mientras estos se encuentran en la UCI o en las Unidades de Neonatos de hospitales públicos de la región. Estas personas proceden en su mayoría de otras comunidades autónomas que, de esta forma, pueden estar cerca de sus seres queridos y estar acompañados, disponiendo de un lugar en el que poder descansar.
Este proyecto en colaboración con la Fundación Avintia, en el que el Gobierno regional aporta una parcela de más de 16.000 metros cuadrados para la construcción de la casa, cuenta ya con un primer módulo de 10 habitaciones. Dispone, además, de zonas comunes como una sala de estar, otra de juegos, o una lavandería. A esto se suman jardines, un parque infantil y un auditorio al aire libre. Los equipamientos buscan el confort pleno de estas personas que están atravesando un momento complicado lejos de sus domicilios.
Desde que empezó a funcionar el pasado 17 de noviembre, Casa Avintia ya ha ayudado a 14 familias, 6 de ellas instaladas en la actualidad. El proyecto incluye la futura construcción de dos nuevos módulos con 10 habitaciones cada uno, en las que pueden alojarse hasta 4 personas en cada una, lo que supondrá un total de 30 habitaciones. La estimación es que una vez estén todos los módulos a pleno rendimiento, el centro dé servicio cada año a más de 500 familias.
“Logros como este muestran el beneficio de aplicar una gestión que priorice las necesidades del paciente, así como sus allegados”, ha señalado Ruiz Escudero, que ha enfatizado que, cuando se habla de humanizar la asistencia sanitaria, “estamos refiriéndonos a actuaciones como ésta”.