Ideas hipotéticas para mejorar la enseñanza, VI

¿Cómo encontrar y aplicar ideas y sistemas educativos más racionales y más útiles y más perfeccionados y por tanto mejores para todos y cada uno de los individuos y de las personas? ¿Teorías y concepciones y prácticas más integradoras y humanas y útiles…, para las personas, para la sociedad, para el presente y para el futuro…?

- Analizar seriamente los sistemas de selección del profesorado. Buscar lo que se hace en el mundo, crear estudios en este tema y cuestión, crear programas de investigación y buscar el sistema o los sistemas que sean más útiles, racionales, verdaderos…

- ¿Queremos de verdad, que la enseñanza mejore, que los sistemas educativos de verdad se perfeccionen, tanto el profesorado, la administración, las familias, el mismo alumnado en todos los niveles…?

¿O por el contrario vamos buscando otros parámetros o funciones o finalidades, según el ente, individuo o colectivo que afronte esta situación, o según la circunstancia…?

- De verdad, buscar maneras y formas de selección del profesorado que sea lo mejor para la enseñanza, no buscar modelos que cumplen otros fines, tanto en las oposiciones, tanto en las listas de interinos.

Incentivar metodologías de exámenes, que sean lo más racionales e imparciales posibles, por lo cual, los sistemas de tests, que produzcan garantías de imparcialidad a y en todos los sentidos, podría ser un método a desarrollar e incentivar. Si no en todas las pruebas de exámenes, si en algunas o al menos, en la mitad…

La enseñanza será eficiente, si el profesorado es eficiente y preparado a y en todos los sentidos.

Puede que en el actual sistema educativo, se estén quedando en las cunetas, profesorado de alto nivel vocacional y de preparación, porque la organización, de multitud de ámbitos de la enseñanza no es la correcta, desde la selección del profesorado, hasta la práctica diaria y rutinaria de la enseñanza, con todos los parámetros de poder que se producen en el medio educativo.

Puede que personas o profesores de alto nivel vocacional y de preparación en sus materias y en la pedagogía, por diversos motivos, en algunos centros escolares, queden relegados a personas de poco nivel, y ser estimados en poco su valía…

Puede que haya profesorado, de alto nivel vocacional, por la irracionalidad de muchos elementos del sistema de enseñanza hoy, decidan o se les eche o no se les deje entrar y estar de forma permanente, de alguna manera del sistema educativo…

- Debería estudiarse, si en todas las regiones y comunidades regionales deberían existir unas normas iguales e idénticas para el acceso a las listas y los sistemas de listas, para de ese modo, que toda persona, que tenga los estudios pertinentes, tengan los mismos derechos, se presenten en una región o se presenten en otra… y esto sería un factor esencial, a la hora, de mejor selección del profesorado y directamente también influir en la perfección de la enseñanza.

- El profesor o el maestro debe entre otras asignaturas que aprender y aprehender, aunque nadie le evalúe, debe intentar aprender a entenderse y conocerse a si mismo, si lo hace, si se entiende-comprende mejor, será mejor persona, será mejor profesor. Si se entiende y comprende mejor su mundo irracional (deseos, pasiones, pulsiones, libidos, instintos, emociones) y su mundo racional (entendimiento, inteligencia, voluntad, libertad) conocerá mejor su ser y su estar, su cuerpo y su mente-psique y su alma, y por tanto, será mejor a la hora de autocomprenderse y de autoconocerse y de autoentenderse, y por tanto a la hora de la realización del acto educativo.

Lamentablemente, puede suceder, que las personas, profesores, que tienen un mayor autoconocimento psicológico y moral sobre si mismos, a veces, son los que son menos estimados, por la comunidad educativa, sean profesorado, sean alumnos, sean otros agentes…

Parece una paradoja y una contradicción de la vida, personas o profesorado que más estiman a los alumnos, que más se conocen a ellos mismos, que más entienden y conocen a los alumnos en general, y que los tratan mejor, pero siguiendo las normas educativas que imperan, siguiendo ese marco, a veces, suelen tener más problemas, a y en relación a la comunidad educativa, que quizás otras personas, con menos vocación, menos interés.

Parece una paradoja y una contradicción, que profesores, con un conocimiento ético y moral más estricto, quizás conseguido durante décadas o lustros en su vida, con un esfuerzo experiencial y vivencial de búsqueda y de perfeccionamiento moral y ético, llevado durante toda su existencia, a veces, en los lugares de trabajo, sean de un tipo o sean de otro, incluso en la enseñanza sean menos estimados, incluso, a veces, incluso sufran problemas con la comunidad educativa o algunos miembros de ella.

Parece una contrariedad y un sinsentido, que personas, que durante toda su vida, pequeña o grande, se han esforzado por el bien de la sociedad y de la humanidad, y en la medida de lo posible, de los humanos concretos, de carne y hueso, en algunas entidades, en algunos centros educativos sean menos estimados, incluso se duden de su capacidad pedagógica, o incluso moral o espiritual… Cuestión que se debería estudiar.

No estamos hablando de personas que se saltan normas, o que van buscando problemas de todo tipo, sino personas que tienen la voluntad enorme de respeto a todas las personas, sean alumnos, sean el resto de la comunidad educativa. Esperamos, solo queda esa esperanza, que exista Juicio Particular, y al menos, en esa entidad-realidad, cada uno quede en el lugar que deba ocupar.

Para terminar, y no cansar mas, habría que ser consciente, de que cada persona que interviene en el proceso escolar, sea alumno, sea profesor, sea equipo directivo, sea padre o madre del alumno, sea poder legislativo, sea administración municipal, sean medios de comunicación social, debería plantearse, que “todos y cada uno de los elementos que intervienen en este proceso, deberían tener y buscar la buena voluntad, sufrir un proceso de búsqueda de la buena voluntad, como nos diría Kant”.

Porque sin buena voluntad, creo no se puede producir nada bueno en el mundo, ni en la realidad, ni desde luego en la enseñanza. Al menos, eso pienso yo, que siempre he deseado estar en la enseñanza, de alumno, pero también de profesor, y que he estado unos años, y que ahora añoro o desearía volver estar…

Comentarios