Las reacciones a la victoria de SYRIZA en Grecia no se han hecho esperar. Los gigantes europeos, escépticos con el partido de Alexis Tsipras, miran con recelo a lo acontecido el domingo en el país heleno; otros ven la victoria de SYRIZA como el inicio del cambio.
Es sabido que el principal ojeador de Grecia es Alemania y aunque Angela Merkel aún no se ha pronunciado, ya hay opiniones desde el país germano. Desde que se cerraron las urnas, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, ya lanzó su mensaje advirtiendo a Tsipras: "Está claro que Grecia no puede todavía prescindir del apoyo de un programa de ayuda. Y, naturalmente, un programa de ese tipo sólo puede darse cuando se cumplen los acuerdos".
Otra pieza importante del tablero europeo también ha mostrado su desconfianza tras los resultados griegos. El primer ministro británico, David Cameron, prevé malas consecuencias y advierte: "Aumentarán la incertidumbre económica en Europa. Reino Unido debe mantenerse en su posición".
Alemania, Reino Unido y Francia siempre han sido los protagonistas europeos. Se sabe la reacción de alemanes e ingleses, pero los franceses, por medio de su presidente, François Hollande, han cambiado el mensaje de sus colegas europeos y han deseado suerte a SYRIZA y cooperación para "alcanzar una estrecha colaboración entre los dos países al servicio del crecimiento y la estabilidad en la zona euro".
En cambio, en España nos encontramos con diversas opiniones. Pablo Iglesias, líder de Podemos, y Alberto Garzón, hombre fuerte de Izquierda Unida, han sido los encargados de celebrar los resultados de su compañero ideológico.
Iglesias al conocer los resultados ha sido tajante: "Al fin los griegos tendrán un presidente griego de verdad, no un delegado de Angela Merkel". Y aprovechando la victoria de SYRIZA, el secretario general de Podemos ha lanzado un mensaje a Mariano Rajoy: "Tic, tac, tic ,tac. El 31 de enero comienza el cambio. Empieza su cuenta atrás". Garzón, por su parte, desde Atenas ha celebrado estar ante "un día histórico" donde "la izquierda europea ha ganado". UPyD, en palabras de su secretaria general, Rosa Díez, también celebró el cambio, aunque no apoyase a ningún partido griego, extrapolándolo a nuestro país: "En España la gente quiere, como los griegos, limpieza y cambio".
Los partidos históricos españoles han mostrado prudencia al conocer las votaciones, y más tras ver los resultados del bipartidismo clásico heleno. El PP, por medio de uno de sus portavoces, Rafael Hernando, buscó en el programa de Ana Pastor, El Objetivo, diferenciar ambos países del sur: "España no es Grecia". Hernando añadió que el Partido Popular no tiene miedo a un posible efecto contagio. El PSOE, en declaraciones de su secretaria en la Unión Europea, Iratxe García, ha pedido "responsabilidad" al nuevo Gobierno griego. Otro de los mensajes del PSOE fue distanciarse del PASOK griego (el PSOE de Grecia que sufrió un gran batacazo en las elecciones), García recalcó que ya avisaron al PASOK de que "el camino de la austeridad no era el correcto".
