El voto es la respuesta

Cuando una sociedad moderna es maltratada, humillada, devastada y obligada a volver a vivir tiempos peores, a menudo las personas que la componen viven resignadas creyendo que la única arma que les queda es salir a la calle a gritar, aun a sabiendas que no van a ser escuchados.

10/05/2014 | Félix de Blas Martín | Fn

Desde que comenzara la crisis financiera mundial, afectando de manera devastadora a España, hemos vivido graves momentos de cruel incertidumbre marcados por una ruina social que ha hundido a la población en un clima de pobreza y desánimo político del que costará salir.

La decepción para con la clase política ha pasado a segundo plano, ahora la sociedad vive inmersa en un hechizante clima de conformismo, exhalando entre suspiro y suspiro un pensamiento que anida en la mente de todos los españoles: “Todos los políticos son iguales”.

Los tiempos en los que se podía pensar que la solución a los problemas está detrás de las paredes del congreso, han pasado a ser una ilusión, un tenue reflejo de aquello a lo que algunos todavía se atreven a llamar democracia.

Pues bien, si algo es cierto es que el pueblo se equivoca pensando que conformarse es el único estado en el que se puede vivir ahora mismo. No creer en la política española y en aquellos que la manejan es lícito, pensar que no hay respuesta ni cura para ella es incorrecto aunque comprensible.

Las urnas esperan y el pueblo tiene en sus manos la mejor manera de demostrar que significa la verdadera democracia, nosotros tenemos la respuesta y el voto tiene que ser nuestra voz.

Es el momento de demostrar a aquellos que desde su nacimiento manejan a su antojo la democracia en España, que el pueblo quiere despertar y que no está dispuesto a aceptar que el 21,6 % de los españoles vivan por debajo del umbral de la pobreza o que la pobreza infantil alcance el 29,9 %.

Nos duelen los oídos de escuchar a ministros y gobernantes decir cosas como “los salarios en España están subiendo moderadamente”, “la crisis ya ha pasado” o “la economía se empieza a recuperar”. Pues desde que Zapatero dijera en el año 2007 aquello de "Estamos en la Champions League de la economía" nadie ha demostrado ser merecedor de un voto.

España necesita un cambio, un rumbo nuevo a lugar mejor, lejos la corrupción política e institucional, lejos de presidentes mentirosos y otros ineptos, lejos de ministros que se ríen mientras suben los impuestos y de una justicia que permite impunidad a aquellos banqueros responsables de la ruina de muchas familias.

Ya nadie espera pancartas y manifestaciones multitudinarias, ahora es el momento de cambiar las cosas o conformarse, el voto es la respuesta que la infesta clase política merece recibir.

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