A día de hoy, la cimentación ya se ha completado, la estructura está ejecutada al 95%, y las instalaciones, que incluyen la climatización, fontanería, saneamiento, gases medicinales, instalación eléctrica, voz y datos, se encuentran al 85%. La presidenta madrileña ha explicado que los plazos que manejan pasan por que el 31 de octubre las instalaciones estén finalizadas y durante dos semanas se dote de las infraestructuras necesarias.
La Dirección General de Infraestructuras Sanitarias está manteniendo reuniones tres veces por semana con todos los contratistas intervinientes a fin de garantizar la correcta coordinación de todos los trabajos entre las constructoras de los distintos lotes. Este último mes de obra se enfoca en las instalaciones, envolventes y acabados con porcentajes de ejecución del 85%, 85% y 82%, respectivamente.
La infraestructura, cuyas obras empezaron en junio y que se caracteriza por su polivalencia, permitirá al Servicio Madrileño de Salud estar preparado para afrontar, no solo un posible rebrote del COVID-19, sino para hacer frente acualquier tipo de epidemia, emergencia o catástrofe, que pueda surgir en un futuro en cualquier parte de España, porque este hospital será de referencia nacional.
La superficie total del nuevo hospital alcanzará los 80.000 metros cuadrados y estará dotado de tres grandes pabellones de hospitalización de 10.500 metros cuadrados cada uno, con más de 1.000 camas de hospitalización, organizadas modularmente en torno a controles de enfermería, y 48 camas para UCI y críticos. Además, contarán con tecnologías médicas avanzadas para ofrecer la mejor asistencia a los madrileños.
Por otro lado, sumándose a la parte asistencial, contará con un pabellón para almacenamiento y logística de casi 8.000 metros cuadrados y 12 metros de altura para su máximo aprovechamiento mediante robotización. Este será la sede del almacén central del Servicio Madrileño de Salud.
También ubicará un edificio de usos múltiples sanitarios, que albergará el Centro de Contingencia del SUMMA112, donde se coordinará el transporte de urgencia y emergencia de la Comunidad de Madrid; y el Centro de Coordinación de Crisis Sanitarias. Este recopilará los datos de todo el sistema sanitario, los analizará y sus conclusiones y recomendaciones contribuirán a la mejora de la toma de decisiones ante cualquier situación de crisis sanitaria.
Además, estará el Laboratorio Regional de Salud Pública cuya labor es esencial en el ámbito de la vigilancia, el análisis y el control epidemiológico de la salud, como apoyo a la Dirección General de Salud Pública.
Respecto al plan de los recursos humanos, el funcionamiento, a nivel profesional, estará gestionado por un equipo coordinador que activará las unidades multidisciplinares de aquellos profesionales que se requieran y que previamente hayan sido seleccionados. Las unidades multidisciplinares de emergencia serán definidas en función de la actividad que se desarrollará en cada momento en el nuevo hospital.