El independentismo gana en Cataluña; los partidos españolistas se desinflan

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha ganado las elecciones europeas en Cataluña. La formación independentista ha obtenido el 23,6% de los votos, un punto y medio más que el otro partido a favor de la autodeterminación, Convergència i Unió (CiU), que ha sumado el 21,8% del escrutinio. La otra gran noticia de la velada electoral catalana ha sido el batacazo del Partit Socialista de Catalunya (PSC), que ha pasado del 36% de los votos en 2009 al 14,3% de ayer. Otro dato a destacar ha sido el de la participación, 11 puntos por encima de la cosechada en 2009 (47,7% ayer por 36,9% hace 5 años).Cataluña se ha movido en las europeas, o al menos, los votantes a favor del 'derecho a decidir' y de la independencia. Las elecciones de ayer reafirman una idea clara del territorio catalán: los partidos que apuestan por el cambio político y la autodeterminación arrasan frente a las formaciones que defienden la pertenencia a España. Así, ERC, CiU e Iniciativa per Catalunya - Els Verds (IC-V) aglutinan casi el 56% de los votos, mientras que PSC, el Partido Popular de Catalunya (PPC) y Ciudadanos por el cambio (C's) suman el 30,4%. El resto de votos se ha repartido entre muchas otras fuerzas. Estas elecciones, no obstante, no se miden tanto por el número de escaños obtenido (5 de 755), sino por la intención del voto.Pueden hacerse varias lecturas del resultado de ayer, más allá de la confirmación del deseo de los ciudadanos y ciudadanas catalanas de decidir su pertenencia a un Estado u otro. La más importante para entender estos resultados radica en la movilización. El independentismo se encuentra vigoroso, motivado y muy seguro de sí mismo, pues nunca antes la idea de la separación de España había estado tan en boca de la ciudadanía catalana. A ello hay que sumar la constante y metódica negativa del gobierno central ante cualquier consulta (vinculante o no), hecho que provoca que frente a la oportunidad de expresar una idea política, el ciudadano catalán y a favor de la independencia la aprovecha para refrendar su postura. Es lógica por tanto la victoria de ERC, único partido que siempre ha defendido la independencia y que, por ello, posee un áurea de credibilidad que los demás no tienen. Aunque CiU no haya ganado, sí mantiene prácticamente el voto respecto a 2009, confirmando así que su propuesta sigue fuerte, y la idea de IC-V de un Estado Federal de izquierdas y ecologista ha sabido recoger a parte del voto socialista descontento.Por otra parte, el programa del PSC no ha gustado a nadie y el voto de castigo a los socialistas catalanes ha sido histórico. Si en 2009 la formación que dirige Pere Navarro arrasó con el 36% de los votos, ayer quedó como tercera fuerza política con un exiguo 14,3%. Más allá de la apatía general que en toda España genera el PSOE, el caso del PSC es especial, pues su falta de determinación ante la cuestión independentista y sus quiebras internas respecto al tema han provocado que el electorado no confíe en un partido que, al igual que su hermano mayor español, necesita una regeneración importante para recuperar sus votos. Y ojo, volver a encandilar al votante socialista catalán no sólo compete al PSC, pues Cataluña es el segundo gran granero de votos del PSOE junto a Andalucía en el país, y si en esta comunidad el socialismo está en vigor gracias a Susana Díaz (victoria ayer con el 35% de los votos), en Cataluña padece de 'indeterminación' extrema.Por su parte, el PPC pierde la mitad de sus votos pese a haber centrado gran parte de los actos de campaña en Cataluña y quien gana en este río revuelto ha sido C's con un 6,2%, firme en su propuesta de una Cataluña dentro de España.¿Son representativos estos resultados? La victoria amplia de los partidos a favor de la consulta puede hacer entender al resto de España que la sociedad catalana reclama la independencia, aunque como siempre los datos electorales hay que analizarlos en profundidad para no caer en una opinión reduccionista. Sólo un referéndum daría la estadística precisa sobre quiénes estamos de acuerdo y quiénes no con el plan secesionista, así que sin esa votación, lo máximo que podemos aventurar es lo siguiente: A tenor de los resultados de ayer, más o menos un cuarto de los catalanes en edad de votar está a favor del independentismo (algo menos de 1,5 millones según los datos de ayer), pues la participación en los comicios quedó en torno al 48% y, de estos votos, algo más de la mitad son para formaciones a favor de la ruptura con España. De la otra mitad de catalanas y catalanes mayores de edad no hay datos precisos a día de hoy, así que no puede anunciarse qué idea es la que impera en el territorio.Lo que sí está claro es que la independencia es una idea fuerte y con representación política de peso en Cataluña, a la espera de que algún día la 'mayoría silenciosa' a favor de continuar con España se pronuncie. Si no se hiciera en referéndum (hecho casi imposible) la opinión habrá que darla en unas elecciones autonómicas planteadas como plebiscitarias, una opción totalmente favorable a los partidos independentistas dado el sistema electoral vigente, que favorece a las provincias menos pobladas e históricamente convergentes frente a la 'gran Barcelona', baluarte socialista por excelencia y hogar de millones de personas nacidas en toda España y los hijos e hijas de éstos. 

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