30/04/2015 | Víctor Yeray Huéscar | Fn
El conocido como “falso monje Shaolin”, Juan Carlos Aguilar, ha sido condenado a 38 años por asesinar con alevosía a la colombiana Yenny Sofía Rebollo y a la nigeriana Maureen Ada Otuya el 25 de mayo y el 2 de junio del pasado año respectivamente.
El pasado 24 de abril el jurado popular compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres dio a conocer su veredicto, en el que declaró culpable a Juan Carlos Aguilar de ambos asesinatos con alevosía. El juez Manuel Ayo ha dictado hoy la condena de 38 años para Aguilar, 19 por cada uno de los asesinatos.
El fiscal del caso pedía dos años más, sin embargo, el juez ha decidido no incluir esos dos años en la condena porque Aguilar se declaró culpable y no tenía antecedentes. En cualquier caso, el asesino cumplirá como máximo 25 de esos 38 años a los que ha sido condenado.
La acusación popular, cuya portavoz fue Clara Campoamor, pedía por su parte 20 años por el asesinato de Yenny Rebollo y otros 25 por el de Maureen. Las familias de ambas víctimas también presentaron su propia acusación en la que la familia de la africana pedía 25 años y la de la colombiana 20 por los asesinatos.
Aguilar reconoció recoger en su coche a Yenny Sofía Rebollo, llevarla hasta su gimnasio, matarla y después descuartizarla. También hizo lo propio con la víctima de origen nigeriano, Maureen Ada Otuya, a la que llevó a su gimnasio y, tras mantener relaciones sexuales, trató de estrangularla con una brida y cinta americana. Otuya fallecería días más tarde en el hospital.
Juan Carlos Aguilar deberá también indemnizar con 133.000 euros a la familia de Yenny Sofía Rebollo y con 145.000 a la de Maureen Ada Otuya. La sentencia de Manuel Ayo podrá ser recurrida en un plazo de 10 días por la defensa de Juan Carlos Aguilar, que deberá hacerlo ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
