Duran i Lleida dimite por los malos resultados electorales

Los malos resultados electorales han sido el detonante para tomar la decisión, asegurando que "es lo mejor" que puede hacer pensando en el partido.

El presidente del comité de gobierno de Unió, Josep Antoni Duran, ha anunciado este sábado que renuncia como presidente de Unió Democràtica de Catalunya (UDC).

El anuncio lo ha realizado en una reunión del consejo de gobierno del partido previa al Consejo Nacional, Duran ha expresado que "no se entendería" que después de los resultados de las elecciones del 27 de septiembre y del 20 de diciembre "todo siguiera igual".

La carrera política de Josep Duran Lleida tuvo un fuerte revés la noche electoral del pasado 27 de septiembre cuando en las elecciones autonómicas Unió Democràtica de Catalunya no obtuvo representación parlamentaria. A pesar de querer vestir de buenos aquellos resultados, fruto de la ruptura de la federación con Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), sus socios políticos durante años bajo las siglas de CiU y que regentaban un papel preponderante en la política catalana, el líder democristiano ya puso su cargo a disposición del partido. No había sido el candidato a las elecciones, papel que dejó en manos del ex conseller de Interior, Ramon Espadaler, pero nadie obviaba que Unió era Duran.

Ante los asistentes al Consejo Nacional, el democristiano ha añadido que "no conseguir representación ni en el Parc de la Ciutadella ni en San Jerónimo", no quiere decir que "la situación sea irreversible", aunque, en su opinión "la gente no entendería que las cosas siguieran igual".

Como uno de los políticos con más años en un mismo cargo, llevaba 29 años al frente del partido, Duran Lleida la noche del pasado 20 de diciembre -al obtener 65.000 votos- anunció que cuando se supiera el calendario electoral en Cataluña asumiría responsabilidades y "es la hora de ser consecuente", ha dicho. Hizo lo propio tras los comicios autonómicos pero a pesar de ello, auspiciándose en la confianza que había revalidado con la dirección de UDC, se presentó como candidato al Congreso. Aseguró sentirse "obligado" a presentarse a las elecciones generales del 20 de diciembre, porque "nada" le impedía ser candidato en los comicios.

Cierto es que los miembros del consejo, sin ninguna discrepancia le dieron carta blanca para ello, pero no hay que olvidar que tras la ruptura con CDC, la misma UDC se resquebrajó. Una parte de sus militantes y algunos de sus máximos dirigentes, arrastrados por la deriva independentista y autodefiniéndose como nacionalistas, dejaron la formación para constituir Demòcrates per Catalunya. Esta formación la han encabezado Antoni Castellà, con otros miembros del partido como la ex presidenta del Parlament, Núria de Gispert.

La pretensión de UDC en los dos últimas citas electorales ha sido demostran que "existe un espacio para el catalanismo político no rupturista, centrado" y que Unió tiene el propósito de "estar ahí" cuando este se reconstruya porque si bien se definen como nacionalistas, no persiguen la independencia ni la ruptura de las relaciones con el Estado.

elmundo.es

Comentarios