Creaciones: Ramayana

El Ramayana consta de veinticuatro mil locas (pareados de versos aproximadamente de dieciséis sílabas). Autor Adi Kavi Valmiki. 50.000 versos aproximadamente. Se atribuye al siglo III a.C. Otros autores le atribuyen el siglo V a.C. En siete libros en idioma sanscrito. Es una de las epopeyas más extensas de la humanidad.

- El Ramayana como cualquier otro poema-épica-epopeya, que sea suficientemente extenso, sea de ayer o de hoy, de oriente o de occidente, lo que intenta expresar es una cosmovisión y macrovisión del mundo. Es dicho de otro modo, en miles de versos, docenas de miles de versos sintetizar un mundo mental y conceptual y perceptivo y sensitivo y pasional, o dicho de otro modo diferente, combinar y mezclar todos los saberes, o casi todos de su época, y de la herencia cultural, en docenas de miles de versos, sean filosofías, teologías-religiones, culturas, literaturas, artes, conocimientos científicos de cada época. En cierto modo, la temática, es en muchos sentidos, lo menos importante, es más simbólica y parabólica, metafórica y sígnica. La historia que narra es el espejo para proyectarse y para ver dentro de todo...

- A diferencia de las epopeyas occidentales, salvo la Biblia, si le atribuimos, diríamos esta “intersignificación”, al menos. Son libros que todavía están vivos, es decir, son libros sagrados, transmitidos por la tradición. Y el pueblo, no hace uso de esta obra, o del Mahabharata, solo como pura literatura, ni menos para eruditos, sino son obras, ésta en concreto, o ambas, que están en la tradición esencial del pueblo. Una transmisión por televisión de algún capítulo o parte, puede quedar paralizado la India.

Dicho de otro modo, continúa para la sociedad hindú, siendo su alimento estos grandes textos religiosos-filosóficos-teológicos-antropológicos-sociopolíticos, etc., en definitiva, no es solo producto para la transmisión cultural de las elites formadas, sino de la gran sociedad, altos y bajos y medios estratos sociales.

- Me he preguntado a veces, ya que nosotros no tenemos una epopeya, ni en extensión ni en profundidad, nadie se rasgue el cabello, como el Mahabharata o el Ramayana, salvo la Biblia, si la aceptamos como libro literario-filosófico-religioso, podríamos de alguna forma, suplir esa falta, tomando todos los textos literarios, las grandes obras literarias en su conjunto de siglos y milenios. Y esto podría constituir el magma enorme que nos permitiría quizás, suplir o equipararnos a tener las grandes obras epopéyicas literarias de la India, como ésta que simplificadamente estamos comentando.

- Todos los saberes, siempre tratan de los mismos problemas y cuestiones, que quizás los seres humanos llevamos arrastrando desde hace milenios y docenas de milenios. El problema del bien y del mal, que impregna toda realidad humana, a esto se mezcla y se combina con multitud de situaciones, de personas. Pero en el fondo siempre están estas dos cuestiones, estos dos polos, que es en definitiva, saber utilizar de forma correcta las palabras, los actos, los deseos, las pasiones, las ideas, los conceptos, en acción o en omisión, en comisión o en negación.

- La gran conquista del ser humano es el o ella misma, conquistarse o autoconquistarse de forma correcta, es decir, verdadera y bondadosa y racional y prudente, y, por consecuencia útil, no temamos a la palabra de utilidad, utilidad correcta con uno mismo, y para los demás, según la multiplicidad de relaciones sociales y humanas.

Esta epopeya como todas las grandes obras de la humanidad, lo que intentan es mostrarnos, historias-leyendas-cuentos-narraciones, que nos describen unas aventuras o hechos, pero lo que de verdad nos narran de verdad y en profundidad, son los grandes temas metafísicos, filosóficos, humanísticos, sociales, políticos, económicos, afectivos, pero todos, todos siempre rodeado del laberinto del bien o del mal, de la bondad o de la maldad.

- Posiblemente estamos dando un salto de etapa en la historia, no solo de fase, quizás estemos pasando de la época neolítica, en la fase industrial, en las subfase postindustrial, estemos saltando, surgiendo, una nueva etapa, algo nuevo que desconocemos, que apenas intuimos, y, que quizás para vivir y sobrevivir en este nuevo amanecer, necesitamos “nuevas epopeyas”, que aceptando grandes valores del pasado, seamos capaces de entender-comprender nuevos valores del futuro… ¡Pero quién le pone el cascabel a la pantera…!

- El conquistar y dominar, este relato-épica, narra esta realidad entre otras. Las personas tienen que aprender-aprehender a conquistarse y dominarse de forma correcta a sí mismo, no a los demás, no hacer daño y violencia y maldad y sufrimiento, ni a uno mismo, ni a los demás. Y esto, todos estamos en el borde y en el límite de ello, todos podemos estar en la tentación de estar y de caer en ello… Incluso, el que menos poder del mundo tenga, tiene algún poder y dominio sobre si mismo y otras personas.

Que ese dominio y poder, sobre uno mismo y sobre los demás, aunque sea pequeño, sea para el bien-verdad-bondad-utilidad-racionalidad, para uno mismo y para los demás… Porque el mal y la maldad siempre trae más mal y más maldad, y este es un principio moral, que se diría es universal, y se muestra y demuestra en todas las sociedades y culturas e ideologías.

Para terminar creo, que los humanos, de oriente y occidente, deberían leer-pensar-meditar-reflexionar-analizar, para comprender-entender el mundo, además de los contenidos que las ciencias nos enseñan, al menos, las cien grandes obras literarias del mundo, de todas las épocas y culturas, entre las cien el Ramayana, las cien grandes obras teológicas-religiosas de todo el mundo, las cien grandes obras de filosofía de todas las culturas, y, las cien grandes obras artísticas-estéticas de todas las artes de todo el mundo…

Creo que de este modo, quizás, afinaría y afilaría más y mejor el sentido del mundo, afinaría más el pensar-sentir de todo ser humano. De su mundo y del resto del mundo. Quizás conocería mejor lo que es, lo que somos, y no solo lo que creemos o aparentamos ser. Todavía, le queda aún reflexionar sobre el Ramayana, y debajo de esas historias literarias-mitológicas, acercarse al magma-abismo-laberinto-espiral del que usted y yo estamos hechos-construidos-imaginados-conceptualizados.

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