El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, ha visitado hoy uno de estos espacios que ya han terminado de reconvertir, situado en el distrito San Blas-Canillejas de la capital. El precio de su arrendamiento será de 52 euros los tres primeros meses y, superado ese período inicial, se ajustará en función de las condiciones económicas de los inquilinos, hasta un máximo 329 euros mensuales, alrededor de un 60% menos del valor del mercado.
Estos nuevos domicilios tienen una superficie útil entre 62 y 84 metros cuadrados distribuidos en dos o tres dormitorios, además de salón, cocina, baño y un vestíbulo que otorga mayor privacidad a los arrendatarios, El presupuesto para estas obras es de casi 80.000 euros por inmueble, incluyendo la distribución interior, revestimientos, carpinterías exteriores e interiores, así como todas las instalaciones de fontanería, electricidad, calefacción y gas.
“El objetivo es crear nuevos hogares accesibles, aprovechando la situación habitual de estos locales que se encuentran en planta baja, lo que permite suprimir barreras arquitectónicas, favoreciendo especialmente a aquellos ciudadanos con movilidad reducida”, ha subrayado Rodrigo.
Estos 112 locales se integran en el proyecto del Gobierno regional para poner a disposición de los madrileños que más lo necesiten 1.681 viviendas destinadas a alquiler social.