19/04/2015 | Víctor Yeray Huéscar | Fn
Alrededor de 700 inmigrantes podrían haber perdido la vida en el Mediterráneo después de que el pesquero de 30 metros de eslora en el que viajaban naufragase en torno a la medianoche del sábado al domingo. Por el momento, la Guardia Costera italiana ha podido rescatar con vida tan sólo a 28 personas y recuperar los cuerpos de 24 fallecidos. De confirmarse las muertes, podríamos estar ante la mayor tragedia en aguas del Mediterráneo.
El fatídico suceso se produjo en el canal de Sicilia, a unas 60 millas al norte de las costas de Libia y en torno a 120 al sur de las costas de la isla italiana de Lampedusa. El incidente se produjo cuando los inmigrantes del barco divisaron el buque mercante con bandera portuguesa “King Jacob” y se abalanzaron sobre uno de los lados de la embarcación para pedir auxilio, naufragando ésta. El comandante del barco portugués habría dado previamente el aviso a la Guardia Costera de una embarcación con dificultades para navegar repleta de inmigrantes.
Carlotta Sami, portavoz de ACNUR en Italia, ha informado también de que la cifra de los pasajeros que se encontraban en el barco fue facilitada por el reducido grupo de personas que ha podido ser rescatado hasta ahora. La Guardia Costera, la Marina militar italiana y la Armada Militar de Malta están colaborando en el rescate con la esperanza de encontrar más supervivientes. Está previsto trasladar a los supervivientes y al resto de cuerpos que se recuperen a Catania, en Sicilia, puesto que ya no caben más inmigrantes en la pequeña isla de Lampedusa.
Como ya sucedió en 2014, con la llegada del buen tiempo una oleada de inmigrantes se ha embarcado en el Mediterráneo en busca de las costas europeas. Carlotta Sami denunciaba que “si se confirman estas cifras, en los últimos días habrían muerto más de 1.000 inmigrantes en el Mediterráneo”.
La magnitud del problema es mayor cuando se comparan las cifras con las del año pasado, en el que más de 3.200 personas perdieron su vida en las aguas mediterráneas a lo largo del año. Y es que las 1.000 víctimas de este año se han producido en apenas unos días. La agencia europea de control de fronteras externas (Frontex) estima “incrementos importantes” de los flujos migratorios en las próximas fechas basándose en la experiencia de años anteriores.
Matteo Renzi, primer ministro italiano, ya se ha puesto manos a la obra y ha convocado con urgencia a los líderes de la UE la próxima semana para dar una respuesta al incontrolable fenómeno migratorio. Federica Mogherini, jefa de la diplomacia europea, ha dicho que “es tiempo ya de que la Unión Europea aborde estas tragedias sin demora”. El próximo lunes los ministros de Exteriores de la UE debatirán en Luxemburgo sobre la cuestión.
El propio Papa Francisco también habló el pasado sábado, antes de producirse la tragedia, sobre el tema y dijo que:
“Es evidente que las proporciones del fenómenos requieren una implicación mucho más amplia (…) no debemos cansarnos de solicitar un compromiso más amplio a nivel europeo e internacional”.
