10/04/2015 | Víctor Yeray Huéscar | Fn
Al menos 31 personas han fallecido y otras 9 han resultado heridas en un accidente entre un autobús y un camión a 40 kilómetros de la ciudad de Tan Tan, al sur de Marruecos, según medios locales y autoridades citadas por la agencia marroquí MAP. La mayoría de los fallecidos son niños.
De los 9 heridos, dos de ellos se encuentran en estado muy grave. Todos ellos han sido trasladados por los servicios de Protección Civil de Marruecos al Hospital Hasán II de Tantán como ha confirmado a Efe el director de dicho hospital, Abdallah Daqaqi.
Según la agencia marroquí MAP, un autobús y un camión han sufrido una colisión frontal alrededor de las 07.00 de la mañana (hora local). Según fuentes locales han informado a “El Mundo”, el camión podría transportar productos inflamables que han provocado una explosión instantánea entre ambos vehículos aunque todavía no hay una versión oficial al respecto.
El autobús era un autobús de línea de la CMT, la Compañía de Transportes Marroquíes, y transportaba a unas 50 personas de Rabat a El Aaiún. Según el medio digital Alyaum 24, entre ellas había 14 niños de entre 10 y 14 años de un equipo así como su entrenador. Otro de los pasajeros del autobús era según medios locales Hasán Issengar, el mejor atleta de la región de El Aaiún.
El vehículo transportaba jóvenes deportistas de la ciudad de El Aaiún, la capital del Sáhara Occidental, que venían de participar en los Juegos Nacionales de Escuelas de Deporte celebrados en Bouznika, a unos 40 kilómetros de la capital, Rabat.
Según la agencia AFP, alrededor de 4.000 personas mueren al año en las carreteras marroquíes, unas 12 diarias de media. Se trata del sexto país mundial con más accidentes de tráfico y el primero en los países árabes.
Pese a que las autoridades han tratado de implantar medidas para aumentar la seguridad vial a raíz, sobre todo, del accidente que tuvo lugar en 2012 en el que murieron 42 personas, los accidentes han aumentado hasta un 50% en los últimos 15 años. Según fuentes locales las cifras son incluso mayores en el sur del país debido a la precariedad de las infraestructuras y las dificultades que ofrece el terreno.
